No son pocos los padres que han tenido que desembolsar una media de 212 euros para vacunar a sus hijos contra la bacteria del meningococo tipo B en los últimos años. A 106,12 euros por dosis (son dos las necesarias para que el niño tenga una buena cobertura vacunal), desde 2015 los padres tienen disponible en sus oficinas de farmacia el Bexsero -nombre comercial de esta vacuna-, ya que el Ministerio de Sanidad decidió desde el principio no financiarlo en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Ahora Canarias lidera la financiación pública de este fármaco, que empezará a dispensarse antes de verano en el Servicio Canario de la Salud (SCS).

Su disposición única en farmacias ha causado todo tipo de críticas en los últimos años. Por parte de la población, en un principio, porque GlaxoSmithKline (GSK) -farmacéutica a cargo de la producción- no daba abasto con la gran demanda que se produjo, lo que provocó largas listas de espera. En cuanto a los profesionales, los pediatras en 2014, en un documento consensuado por el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, afirmaban que la decisión del Ministerio "priva a los médicos de la libertad de prescribir un fármaco" y alertaba de que "solo un muy reducido número de personas va a tener acceso oficial a la misma".

Y así ha sido, convirtiéndose en una de las razones por la cual la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha dado un paso al frente para empezar a vacunar a los bebés de 3, 5 y 13 meses contra esta enfermedad. Concretamente, "los roles sociales de Canarias" son lo que han instado especialmente a Sanidad a tomar esta decisión. La carencia de un acceso equivalente a la vacuna afectaba de manera negativa a los sectores más empobrecidos de la sociedad que son, justamente, los que tienen más riesgo de contraer la enfermedad.

También ha valorado el SCS que, aunque haya pocos casos de la enfermedad -en Canarias se han registrado dos en lo que va de año-, su "evolución es imprevisible" y se trata de una patología grave con una mortalidad aproximada del 10% y un riesgo de secuelas permanentes del entre el 20 y el 30% entre los supervivientes.

En el calendario vacunal de Canarias se añadirá también una vacuna conjugada tetravalente frente al meningococo que se administrará a los 12 años y que sustituirá la dosis de vacuna antimeningocócica C. Con todos estos cambios, Amos García Rojas, jefe de Sección de Promoción de la Salud de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, asegura que se está haciendo "un ataque global a la meningitis" al cubrir "el 95% de los serogrupos que producen la enfermedad".

Canarias se convierte así en la primera comunidad autónoma en financiar este fármaco y lo ha hecho incluso antes que los lugares en los que la enfermedad tiene mayor presencia, ubicadas al norte de España. Asimismo, el Archipiélago también hará un esfuerzo presupuestario mayor que el resto de comunidades para financiar su calendario vacunal, pues a los 8 millones presupuestados anualmente se le añadirán otros 3,5 millones de euros. García Rojas considera que este paso también deberían darlo otras comunidades aunque especificó que "cada comunidad tendrá que establecer sus prioridades dependiendo de su realidad".

A los padres que adquirieron la vacuna anteriormente solo les quedará el consuelo de saber que sus hijos han estado cubiertos antes que el resto. "Es algo que sucede siempre que una vacuna entra en el calendario vacunal, no puedes ir buscando para atrás", concluyó Rojas.

LAS CLAVES

Solo en farmacias. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) clasificó en un primer momento del Bexsero como medicamento de uso hospitalario. El 1 de octubre de 2015, el fármaco llegaba a farmacias, a disposición de los pacientes sujeto a prescripción médica.

Igual que Reino Unido. Canarias administrará la vacuna de manera similar a Reino Unido, que fue el primer país de la Unión Europea en incluirla en sus calendarios vacunales.

Pocos casos, alta mortalidad. El Instituto de Salud Carlos III registró 139 casos de meningitis tipo B en España entre 2016 y 2017, lo que supone que la enfermedad tiene una tasa de incidencia de 0,30 por cada 100.000 habitantes en nuestro entorno. A pesar de esta baja incidencia, tiene una mortalidad aproximada del 10% y un riesgo de secuelas de entre el 20 y 30% entre los supervivientes. Su incidencia y letalidad es mayor cuanto más pequeños son los niños, aunque se puede contraer a cualquier edad.

La Consejería de Sanidad ha decidido asimismo incluir una vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH) mejor de la que se administra actualmente. La nueva solución inyectable, llamada Gardasyl 9, incrementa la protección directa contra el virus hasta en 9 genotipos oncogénicos distintos. Una mejora bastante importante con la que suministra actualmente en el SCS, llamada Cervarix, que solo tiene protección directa contra dos genotipos y protege de forma indirecta a otros tantos.

Este cambio también estará previsiblemente disponible antes de verano, tras la realización de los trámites administrativos para las adquisiciones correspondientes de las nuevas vacunas. En este sentido, afectará a una cohorte de 8.500 niñas susceptibles de vacunación, según las estimaciones de la Consejería de Sanidad, a las que habría que añadir aquellos adultos en determinados grupos de riesgo, como hombres que mantienen sexo con hombres o transexuales.