Después de la superluna de enero, a la que se denominó, ''superluna de sangre de lobo'', llegó este martes, 19 de febrero, la ''Luna de nieve'', una luna llena que coincide con el perigeo del satélite (el momento en el que se encuentra en el punto más cercano de su órbita alrededor de la Tierra) permitiendo que el astro se aprecie ligeramente más grande y brillante desde La Tierra.

La segunda superluna del año, en Europa, se conoce como ''Luna de nieve'', un nombre que coincide con el asignado por el Maine Farmer''s Almanac, una publicación que en 1930 recogió por primera vez las designaciones provenientes de la cultura maya y las combinó con las utilizadas por ingleses y alemanes para las distintas lunas llenas.

Este año, la próxima vez que se de esta coyuntura astronómica será el 14 de septiembre, cuando tendrá lugar lo que se conoce como mini-luna, el fenómeno contrario a la conocida superluna, que provocará que el astro se vea ligeramente más pequeña de lo habitual desde la Tierra, percibiéndose aproximadamente como un 12% más pequeña y con un 20% menos de brillo.