La polémica sobre las funciones que algunos ayuntamientos atribuyen a las agrupaciones de Protección Civil continúa. El presidente de la Asociación provincial de jefes de Policía Local (Ajespol), Juan Fernando Cruz, y un representante de Comisiones Obreras, Carlos Lemes, muestran su preocupación por que, a su juicio, varias autoridades municipales otorgan a dichos colectivos de voluntarios funciones que corresponden exclusivamente a los funcionarios de los cuerpos de seguridad e, incluso, los bomberos.

Cruz dice que es "un problema grave", ya que, tras uniformar a los miembros de agrupaciones de Protección Civil, "quieren darles funciones policiales, "cuando la ley no los ampara". Utiliza el símil de "intentar tapar hoyos con papel". Señala que la clave está en que los consistorios no cubren las plantillas de Policía Local.

Cruz, jefe del cuerpo municipal de Güímar, sostiene que "los voluntarios hacen lo que les mandan, mientras que los policías locales se ajustan a lo que dice la ley".

En opinión del presidente de Ajesepol, los integrantes de los colectivos de Protección Civil pueden realizar una labor eficaz como informadores o como colaboradores de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, advierte de que, si se les otorgan funciones policiales, "puede suponer un problema para ellos y para los ciudadanos", sobre todo si surge algún suceso que deba aclararse en los juzgados. Cruz defiende que "hay que dar seguridad real".

Carlos Lemes advierte de que, según la legislación estatal, un grupo de Protección Civil debe activarse si existe alguna catástrofe o emergencia importante, "pero no para que los alcaldes hagan un uso y abuso de la buena fe de estas personas". El delegado de CCOO señala que las "romerías o las fiestas" deben estar consideradas como situaciones cotidianas, en las que las empresas organizadoras o las administraciones deben contratar los servicios de seguridad. Lemes dice que los voluntarios de Protección Civil no deben sustituir ni a policías locales ni a bomberos.