El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín puso en marcha una nueva técnica que ha permitido realizar los primeros trasplantes alogénicos no emparentados de médula ósea, es decir, la modalidad en la que no existe parentesco entre donante y receptor, con la que se ha tratado ya a siete pacientes.

Con este proyecto piloto se amplían las posibilidades de tratamiento y se evita que los pacientes se trasladen a la Península para ser atendidos. El Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos (TPH), o Trasplante de Médula, puede ser autólogo, cuando el propio paciente es el donante; o alogénico, el donante es otra persona; si es un familiar, se llama alogénico emparentado, y si es un desconocido, alogénico no emparentado. El centro hospitalario es el de referencia para Canarias.

Con este proyecto se evita que los pacientes se trasladen a la Península

El avance se presentó ayer en el Hospital Dr. Negrín, en un acto que contó con la presencia del consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, del director gerente del centro hospitalario, Pedro Rodríguez, de la jefa del servicio de Hematología, Teresa Molero, y del especialista de la Unidad de Trasplantes, Santiago Jiménez. Además, también asistió la primera paciente trasplantada, Mercedes Domínguez.

La jefa del servicio de Hematología y Hemoterapia destacó que "nuestro servicio ha realizado en 2018 un total de 74 trasplantes, de los que 18 son alogénicos, 17 haploidénticos, 6 no emparentados y 33 autólogos". Mientras que Santiago Jiménez, explicó que "en el trasplante no emparentado los progenitores hematopoyéticos a implantar al paciente provienen del banco universal vehiculizado por el REDMO (registro español de donantes de médula ósea)".