Un estudio asocia el consumo de vapers con más riesgo de caries

Los dentistas alertan de que esté hábito también provoca alteraciones en el gusto y favorece la aparición del cáncer oral

Un hombre utiliza un vaper.

Un hombre utiliza un vaper. / EUROPA PRESS

Una investigación realizada por profesores de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Tufts –en Estados Unidos– alerta de que el uso de los dispositivos de vapeo aumenta el riesgo de sufrir caries. El estudio, publicado en The Journal of the American Dental Association, incluyó a 13.098 pacientes mayores de 16 años y, a pesar de que la mayoría aseguró no ser consumidor de estos productos, alrededor del 79% de los que se declararon asiduos fueron clasificados dentro del grupo de alto riesgo a desarrollar caries.

«Esta investigación está publicada en una revista muy reconocida. Los autores dicen que los resultados no son del todo concluyentes, pero nosotros creemos que sí hay una relación directa», valora el doctor Roshan Melwani, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Dentistas de Las Palmas y facultativo del centro de salud Barrio Atlántico. «Hay que tener en cuenta que las sustancias que se emplean para el vapeo producen una especie de película que se adhiere al esmalte dental, ya que tienen un mecanismo similar al de los aerosoles. Además, los productos son azucarados, por lo que los dientes se vuelven más propensos a padecer caries», agrega.

Pero esto no es todo, pues los dispositivos de vapeo también pueden afectar al sentido del gusto, favorecer la aparición del cáncer oral y contribuir en el desarrollo de aftas y enfermedades periodontales. «En realidad, los efectos son muy similares a los que provoca el tabaco convencional», asegura el experto.

En este sentido, el profesional destaca las alteraciones más comunes que suelen producirse en la boca del fumador. «A menudo nos encontramos con cambios de coloración en los dientes y en las encías, gingivitis y recesión gingival. De hecho, es frecuente que la encía vaya bajando y que se exponga cada vez más la raíz del diente», cuenta. Tan es así, que muchas piezas dentales empiezan a moverse hasta que se acaban perdiendo. «Si no se caen hay que extraerlas, pues generan una gran molestia a la hora de morder», precisa el doctor Melwani.

Aunque lo mejor es no fumar en cualquiera de sus variantes, cuando ya está instaurado el hábito, los odontólogos recomiendan utilizar pastas de dientes y enjuagues fluorados para mantener una correcta higiene bucal.

Recientemente, los colegios oficiales de médicos, psicólogos, farmacéuticos y dentistas, entre otras instituciones y asociaciones de pacientes, se han unido para conseguir una sociedad libre de humo. La meta también contempla la eliminación de los sistemas de vapeo y cigarrillos electrónicos. «Es muy importante evitar que los niños debuten en estas prácticas. Se están imitando costumbres de Estados Unidos, donde hay niños muy pequeños que han comenzado a vapear porque lo ven como una práctica sana, y aquí ya se está poniendo de moda regalar vapeadores en las primeras comuniones», alerta el especialista.

Tal y como afirma Roshan Melwani, los dentistas están muy preocupados por la instauración de esta tendencia en la sociedad. Y es que los productos no son inocuos, pero muchas veces se promocionan como una alternativa al tabaco que no entraña riesgos para la salud. «Ya se están viendo casos descritos en artículos científicos en los que se ha manifestado fibrosis pulmonar idiopática por el uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos», advierte.

Ante esto, el doctor recuerda que desde el Servicio Canario de la Salud (SCS) se llevan a cabo importantes programas de prevención y de ayuda al fumador para contribuir a la eliminación del hábito tabáquico.

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