Más de 100 terremotos hacen vibrar el oeste de Tenerife en poco más de 24 horas

La actividad sísmica en esta "inusual" zona de la isla regresa durante esta madrugada

Todos los seísmos se han detectado a más de 40 kilómetros de profundidad y son débiles

Verónica Pavés

Verónica Pavés

La actividad sísmica en la costa oeste, entre Teno y Santiago del Teide, se mantiene activa. Durante la tarde de ayer y esta madrugada (hasta las 03:00 de la mañana) se han localizado siete nuevos terremotos de poca intensidad y a gran profundidad. Esto significa que, desde las 05:00 de la madrugada de ayer, en la zona se han detectado 112 seismos de baja magnitud en esta "inusual" zona de Tenerife.

La mayoría de la actividad sísmica se encuentra a profundidades de entre 40 y 50 kilómetros, y el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha podido localizar 27 terremotos del total. Los seísmos son muy débiles y su fuerza no ha pasado nunca los 1.7 mbLg (escala de magnitud utlizada por el IGN).

Estas dos características han mantenido a la población ajena a los movimientos sísmicos, ya que ningún terremoto ha sido sentido por la población.

Se trata del tercer enjambre detectado en la zona en menos de un mes

El IGN sigue analizando esta serie concreta y mantiene la actualización de información de forma periódica. Este enjambre de dos días se produce después de que, a principios de junio, se detectara la primera actividad asociada a esta zona. En aquel momento al menos 40 terremotos sacudieron la costa oeste de Tenerife, pero lo hicieron en el mar. En concreto, en la franja marina de Teno-Rasca. El IGN pudo localizar 15 de ellos. Después de mantener una actividad continua durante la noche, los terremotos pararon. 

En esta ocasión, la actividad sísmica se ha dividido en dos tramos, uno que empezó desde las 05:00 hasta las 11:00 de la mañana de ayer, y otro que comenzó a las 19:00 horas y ha culminado a las 03:00 horas de la madrugada de hoy.

Pese a todo, el IGN ha insistido en que estos terremotos no significan a priori ningún cambio en el estado de la actividad volcánica de la isla debido al escaso número de eventos y su pequeño tamaño.