Hospital Parque alerta sobre factores que provocan cáncer en los riñones

La obesidad, el tabaquismo y la predisposición genética, así como la exposición al cadmio y otros productos químicos industriales, como el tricloroetileno o tetracloroetileno, son los principales factores de riesgo que provocan la aparición del cáncer de riñón, afirma la nefróloga de Hospital Parque Rosa Elena Pérez Morales.

Con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer de Riñón, Pérez Morales señala que este tumor representa el 2% de todos los existentes, evidenciándose una tendencia al alza en los últimos años, con un aumento de los casos diagnosticados en estadios tempranos, lo que mejora su pronóstico de curación. En esta línea, destaca que se detecta una mayor presencia en el caso de los varones y la edad de aparición ronda entre los 60 y 70 años.

Claves para combatirlo

La nefróloga de Hospital Parque explica que la prevención de dichos factores de riesgo, unido a un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado son las claves para combatir esta patología. Añade que «la mayoría de estos tumores responden a un hallazgo casual en una ecografía realizada por otro motivo y no suelen manifestarse con ningún síntoma». Sin embargo, destaca que «hay que estar atentos a la presencia de dolor lumbar, aparición de sangre en la orina, pérdida de peso inexplicada y fiebre».

Precisa que para el diagnóstico de este tipo de cáncer es necesario realizar una adecuada historia clínica, una exploración física completa, sumado a análisis de sangre y una ecografía renal y de las vías urinarias. Asimismo, la planificación del tratamiento requiere la realización de un escáner para saber la localización y tamaño del tumor y su vascularización, y en algunos casos se realizan también otras pruebas complementarias, como una resonancia magnética.

Rosa Elena Pérez Morales puntualiza que, cuando las pruebas de imagen son inespecíficas, es necesario realizar una biopsia del tumor, una técnica que se utiliza también para controlar su evolución en aquellos casos en los que no se recurre a la cirugía como primera opción o en los candidatos a tratamientos ablativos.

Tratamiento específico

El tratamiento del cáncer de riñón está sujeto al estadio en el que se encuentre. En los casos de tumores localizados, se apuesta por vigilar su crecimiento de cara a posteriores intervenciones, como la cirugía para la extirpación parcial o total del órgano. Asimismo, en los de menos de tres centímetros y con una localización favorable se recurre a terapias ablativas, mediante crioterapia o radiofrecuencia.

La nefróloga de Hospital Parque explica que cuando el cáncer está localmente avanzado, con crecimiento fuera del riñón, se extirpa dicho órgano, así como el tejido afectado circundante. Apunta que si existe metástasis, se opta por la extirpación radical o parcial del riñón, además de la incorporación de terapia sistémico, mediante antiangiogénicos e inhibidores del mTOR, proteína encargada de la proliferación de las células cancerígenas de este órgano. El tratamiento se completa a su vez con inmunoterapia y quimioterapia, incluyendo la radioterapia para el control de los síntomas derivados de ciertas metástasis, así como en el caso de cáncer recurrente.

Pérez Morales concluye que tras estos procesos resulta clave adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta variada, rica en frutas, verduras, grasas saludables y alimentos integrales, disminuir al mínimo el consumo de azúcar y sal, así como mantener un peso adecuado. A esto se suma la práctica de ejercicio físico de forma regular, evitar el tabaco y el consumo de alcohol, controlar la presión arterial y el nivel de glucosa en sangre, beber suficiente agua, evitar los antiinflamatorios y controlar el estrés. Pautas todas ellas, agrega, que contribuyen también a prevenir la aparición de este tipo de cáncer.