Docentes y médicos se alían para cuidar la salud mental de los jóvenes a través del cine

El IES San Benito, en La Laguna, recibe las primeras sesiones de esta iniciativa puesta en marcha por el profesor Luis Romero y el doctor Javier Loño Capote

Una de las sesiones del proyecto en el IES San Benito de La Laguna.

Una de las sesiones del proyecto en el IES San Benito de La Laguna. / El Día

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Mejorar la salud mental de los jóvenes a través del cine. Ese ha sido el objetivo del profesor Luis Romero y del doctor Javier Loño Capote, quienes han desarrollado unas jornadas en el IES San Benito de La Laguna, y que ahora esperan poder llevar por toda Canarias, para terminar con uno de los tabúes entre este grupo de edad y ayudarlos a expresar sus sentimientos en un entorno seguro y repleto de confianza. Tras la organización de las jornadas de Cine y Salud Mental, enmarcadas en el proyecto de Cine en la Escuela en el IES San Benito, los creadores de esta idea desean ahora llegar a la máxima cantidad de alumnos posible y por eso comienzan a trabajar para que el nuevo curso escolar los lleve, a partir de septiembre, a nuevas aulas del Archipiélago.

Luis Romero es profesional de la comunicación audiovisual y a lo largo de los últimos años ha impartido diferentes conferencias relacionadas con el Séptimo Arte, especializadas sobre todo en el surrealismo, el expresionismo alemán y el psicoanálisis. Junto con el doctor Javier Loño Capote ha desarrollado algunas propuestas relacionadas con Alfred Hitchcock y el psicoanálisis y comenzó a desarrollar la idea de ofrecer sesiones para los más jóvenes, centradas en la salud mental y la autoestima.

Eliminar el estigma de los problemas de salud mental. Ese es uno de los objetivos con los que trabaja ahora el equipo para tratar de sacar adelante este proyecto en las aulas canarias. Así, los expertos emplean las películas para poner de manifiesto diferentes casos que se están dando en los centros educativos pero de los que los menores no quieren hablar y proponen emplear el cine para desbloquear ciertos pensamientos y que puedan comenzar a verbalizarlos, ya sea ante un experto médico o simplemente ante su familia o amigos. Luis Romero va más allá y habla también de que estas proyecciones pueden permitir que los jóvenes comprendan cuáles son los mecanismos de actuación que pueden emplear para evitar caer en la droga o en problemas complejos y que favorezcan la empatía entre compañeros.

En el caso de la actividad desarrollada durante el final del curso en el IES San Benito, la propuesta contó con un total de siete sesiones, impartidas a alumnado de 3º y 4º de ESO, de Diversificación Curricular y de 2º de Bachillerato. Durante estos encuentros, Romero y Loño trabajaron aspectos relativos a los problemas, preocupaciones y vivencias de los adolescentes, empleando el cine como estrategia eficaz para el aprendizaje. Durante estas sesiones, los alumnos vieron películas como Thirteen (2003) o Las ventajas de ser un marginado (2012), con un gran recibimiento por parte del alumnado y que cerró la experiencia piloto que los profesores ofrecieron a los jóvenes, «abriendo una puerta ilusionante para trabajar la salud mental en las escuelas, con la indudable magia que otorga el Séptimo Arte», afirma también el director del centro, Albano de Alonso Paz.

El director de cine italiano Ettore Scola decía que «el cine es un espejo pintado, un reflejo, muchas veces embellecido, de lo que es la propia vida». En esta línea, los precursores de la iniciativa plantean que el Séptimo Arte también sirve como vehículo para reconocerse a uno mismo e identificar aspectos que hemos vivido. Así, a partir de los conocimientos de Romero y Loño sobre la teoría del cine, la psicología y psiquiatría infanto-juvenil, plantearon diferentes preguntas a los jóvenes asistentes y que contribuyen en última instancia al desarrollo de las relaciones intra e interpersonales de los estudiantes.

Fabio Correa es profesor de Historia en el IES San Benito y ha coordinado esta iniciativa en el centro lagunero. El docente destaca la importancia de «romper tabúes, hablar sobre la importancia de la salud mental y afrontar los diferentes problemas que sufren los jóvenes, en un momento en el que atraviesan grandes inseguridades». El coordinador explica que esta propuesta llegó en el mejor momento ya que el centro tenía previsto introducir el cine como herramienta para tratar diferentes temas, más allá de las meras asignaturas que centran la vida académica de los jóvenes. Correa destaca la «satisfacción» tanto del equipo de profesores, como de los propios alumnos participantes.