El criminólogo y perito judicial Félix Ríos se reunió el pasado martes con la familia de Isabel Canino Rivero, la chica desaparecida en Santa Cruz de Tenerife, con la que acordó realizar un perfil de la vecina de El Sobradillo, o sea, conocer exactamente algunos detalles, sobre todo acerca de su carácter, de su estado emocional y de su manera de comportarse, entre otros aspectos.

De esta manera, y una vez obtenidos todos los datos tras mantener distintas reuniones con los familiares y el entorno más cercano de Isabel Canino, el criminólogo hará un amplio informe del que dará luego traslado a las autoridades judiciales y policiales.

La familia, que aceptó la propuesta de colaboración del tinerfeño Félix Ríos, mostró ayer su predisposición al respecto, según indicó este experto en criminología. Cabe reseñar que el ofrecimiento de Ríos para ayudar en la medida de lo que cabe a los familiares de la trabajadora de Titsa va encaminado, principalmente, a focalizar la investigación sobre determinados sujetos o descartar algunos de ellos. Félix Ríos, no obstante, ha querido dejar bien claro que se respetará siempre el secreto sumarial.

Continúa la búsqueda

El equipo policial compuesto por siete agentes que investiga la desaparición de la tinerfeña continúa con los trabajos para tratar de dar con la chica, mientras que los familiares, amigos, conocidos y compañeros de trabajo siguen movilizándose, además de protagonizar distintas concentraciones y puntos de encuentro con motivo de una situación que, como es normal, mantiene en vilo no sólo a sus familiares sino a toda la sociedad de la Isla.

Hay que recordar que tras la desaparición de Isabel Canino, hace más de un mes, las fuerzas de seguridad procedieron a la detención del que fue su pareja sentimental, aunque luego fue puesto en libertad.

Una de las mejores amigas de la chica relató recientemente a este periódico que Isabel Canino se encontraba en un buen momento, que estaba contenta puesto que, y según dijo, lo había dejado con su pareja, aunque él, añadió su amiga personal, no lo había aceptado.

Añade su amiga que el fin de semana en el que desapareció Isabel Canino había quedado con ella para pasar los días en El Médano, pero que, sin embargo, cuando la llamó su teléfono estaba desconectado, y en su casa no daban señales, aunque tenía ya incluso su maleta preparada. Y es que, tal y como aseguran sus familiares, la sorpresa comienza a apoderarse de todos porque Isabel Canino siempre daba señales de vida allá donde estuviese.