Hace unos días, un coche atropelló mortalmente a un joven marroquí, dándose a la fuga su conductor sin prestarle asistencia. En el lugar de los hechos, quedaron restos del vehículo, que fueron recogidos por la Policía Nacional para ser analizados. Entre ellos, el retrovisor que posteriormente llevaría al dueño del coche, actualmente acusado del delito de omisión del deber de socorro. En su declaración, el acusado manifestó que creyó que se había golpeado contra una señal de tráfico. De hecho, días después del incidente, había denunciado en Comisaría que personas desconocidas le habían ocasionado daños en el coche cuando se encontraba aparcado en la vía pública.

La madrugada del pasado 4 de diciembre, en una avenida de Alcalá de Henares (Madrid), un vehículo de la marca Porsche atropelló a una persona y se dio a la fuga sin prestar asistencia alguna a la víctima. Como consecuencia, un joven marroquí de 29 años moría instantes después debido al politraumatismo. En el lugar de los hechos, se recogieron distintas piezas procedentes del vehículo implicado, entre las que se encontraba un espejo retrovisor con una numeración. La investigación comenzaba, a partir también de un atestado tramitado por la Policía Municipal de Alcalá de Henares. Una vez analizados los restos, se determinaron la marca, modelo y año de fabricación del coche implicado.

Tras ello, los investigadores contactaron con todos los talleres oficiales de la marca, un vehículo de alta gama. En uno de ellos se encontraba un coche que presentaba daños similares a los ocurridos en el atropello. Con estos datos, los investigadores identificaron y localizaron el paradero del presunto autor de los hechos, Javier R.L, procediendo a su detención. En su declaración, el arrestado negó los hechos, afirmando que creía que se había golpeado contra una señal de tráfico. De hecho, días después del incidente, había denunciado en una Comisaría de Madrid que personas desconocidas le habían ocasionado daños en el vehículo cuando se encontraba aparcado en la vía pública. Estos daños se correspondían fehacientemente con los ocasionados con el atropello.

Al arrestado se le acusa de omisión de socorro, homicidio imprudente y simulación de delito. El Grupo de Trazas Instrumentales, encuadrado dentro de la Sección de Balística de la Comisaría General de Policía Científica, se encarga ahora de hacer el peritaje oportuno de los restos encontrados y que se adjuntarán al juez instructor.