La Fiscalía solicita una pena de 18 años de prisión para L.M.C.L., acusado de asesinar en 2010 a un hombre en Los Llanos de Aridane (La Palma) que se negó a proporcionarle una dosis de cocaína. El juicio con jurado popular comenzará mañana en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

El Ministerio Público también pide para el imputado, que lleva privado de libertad desde marzo de 2010 y que está acusado de un delito de asesinato con la agravante de alevosía, una indemnización para los herederos del fallecido de 120.000 euros.

Según relatan las conclusiones provisionales de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 14 de febrero de 2010, cuando, presuntamente, L.M.C.L. se dirigió al domicilio del fallecido, ubicado en Los Llanos de Aridane, con el propósito de conseguir sustancias estupefacientes para su propio consumo.

La víctima se negó a proporcionarle una dosis de cocaína, dado que el acusado le debía dinero por sustancias que había adquirido con anterioridad. En ese momento, el imputado, "movido por la intención de acabar con la vida" del hombre, "sorpresivamente y sin que este tuviera posibilidad de defensa alguna, al no esperar esa reacción", cogió un cuchillo de grandes dimensiones asestándole ocho puñaladas en zonas vitales que le causaron la muerte.

Entre las diversas heridas, la víctima sufrió un corte en el cuello de 17,5 centímetros que le seccionó la musculatura infrahiodea y la vena yugular izquierda.

Además, el acusado le habría ocasionado tres heridas en el tórax. Una de ellas fue una herida inciso-penetrante en la región de la horquilla esternal de 4 centímetros de longitud y 3,5 centímetros de profundidad. Esta herida le seccionó la clavícula izquierda y la vena subclavia, afectando también a la pleura y pulmón izquierdo. La víctima presentaba las otras tres puñaladas en la espalda.

El escrito del Ministerio Fiscal, señala, además, que la víctima intentó defenderse del brutal ataque, ya que presentaba diversos cortes en las manos ocasionados con el filo del arma empleada. Además, presentaba, entre otras heridas, erosiones en la tibia y en la rodilla.