La noche del martes, vecinos de la calle de Los Molinos, en Santa Cruz de Tenerife, rescataron a una perra de raza pit-bull de unos contenedores de basura situados frente al centro de rehabilitación que hay en esa misma vía.

Al parecer, según los primeros indicios, el animal había sido abandonado en el contenedor dentro de una maleta de pequeñas dimensiones a la que no se le había practicado ningún orificio para que el animal pudiera respirar. La perra, en su afán de supervivencia, logró hacer un hueco en la maleta con sus dientes.

Según testimonios de los vecinos, una mujer, al pasar al lado de los depósitos de basura, escucho ruidos y decidió levantar la tapa, encontrándose con una escena dantesca. Otros viandantes ayudaron a la mujer y lograron sacar la maleta, practicándosele en el mismo lugar los primero auxilios. La perra presentaba evidentes signos de peleas, con múltiples heridas y mordeduras.

Puesto en aviso al 112, personal de Valle Colino se personó en el lugar y trasladaron al animal a sus dependencias para que recibiera la asistencia adecuada.

El hallazgo ha causado profunda indignación y repulsa entre los vecinos de la zona, ya que al parecer, uno de ellos identificó al hombre que depositó la maleta en el contenedor, que según los testimonios, vive en la zona. Asimismo, miembros de protectoras se personaron en la mañana de ayer en la policía local y nacional, con el informe veterinario pertinente y con los datos aportados por los testigos, para interponer las correspondientes denuncias.

Al ser el presunto dueño del animal una persona conocida en el barrio, puesto que ocupa, junto a su pareja, una casa abandonada en la calle Leoncio Rodríguez, la indignación, a medida que transcurría el día de ayer se tornó en rabia, y personas no identificadas pintaron la puerta de la vivienda con pintura roja, al tiempo que lanzaban amenazas contra Sergio M.J., el autor de unos hechos que el mismo quiso aclarar en esta redacción.

Según relató anoche visiblemente afectado a este periódico, los hechos sucedieron de la siguiente forma. "Yo estaba cuidando a esta perra, porque la tía de mi novia se había ido de viaje, y nos hicimos cargo de ella. Como yo tengo otra perra, también de raza pit-bull, en casa, cuando salimos las separamos en patios distintos, con fechillo, para evitar que puedan pelearse. Anoche, cuando llegué a casa, vi que mi perra estaba sangrando, y en el suelo, aparentemente muerta, estaba la otra perrita, en medio de un charco de sangre, con numerosas heridas. Tratamos de reanimarla, pero francamente no apreciamos signo alguno de vida".

Ante la penosa situación, decidió coger al animal y tirar su cuerpo enfrente de su casa, en una maleta, en los contenedores. Fue ayer cuando tuvo conocimiento de lo que había pasado. "Los vecinos me llaman asesino y yo quiero aclarar lo que paso. Soy un ignorante y no sabía qué hacer en esa situación, pero desde luego no soy un asesino, ni un maltratador, y si fuera así no iba a hacerlo ante todo el vecindario", relata con lágrimas en los ojos Sergio M.J., que indica que lo único que quiere es que se sepa lo que realmente pasó, indicando que ha acudido a las comisarías y le han informado de que no existe denuncia alguna interpuesta contra él.