La Policía Nacional desarticuló en Gran Canaria, con la detención de cinco personas, una red dedicada a favorecer la inmigración ilegal a través de un falso club de baloncesto. La investigación comenzó cuando unos agentes comprobaron la existencia de un certificado falso, librado supuestamente en la Federación Canaria de Baloncesto con sede en Tenerife. Los arrestados, a instancias del vicepresidente, crearon el club Saona para amparar una oferta de empleo con la que poder traer desde la República Dominicana a un familiar suyo.

Los agentes también descubrieron que los dos principales cabecillas de la organización habían captado a tres compatriotas suyos con la finalidad de crear el club, para lo que elaboraron unos estatutos que presentaron ante la Consejería y la Dirección de Deportes del Gobierno canario.

Dado que el club no contaba ni con jugadores, ni técnicos, ni instalaciones en las que jugar, los integrantes de esta red falsificaron un certificado librado en la Federación Canaria de Baloncesto para acreditar la actividad real del club, tanto en categoría masculina como femenina, en competiciones oficiales en Gran Canaria. Para aparentar ante la administración solvencia económica para afrontar la contratación de un nuevo jugador dominicano, el vicepresidente del club presentó dos extractos bancarios que reflejaban una subvención de 12.652 euros del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana y un ingreso de 5.000 euros de una empresa patrocinadora, además de contratos de dudosa autenticidad, cuya inexistencia comprobó luego la Policía.