La Psicología Criminal es la rama de dicha ciencia que se dedica al estudio de la mente y el comportamiento de las personas que cometen delitos. Noelia Sobrino se ha especializado en este campo y es una de las organizadoras del primer congreso internacional de dicha materia que se celebra en España y que tendrá como sede Tenerife durante la próxima semana.

Sobrino reconoce que en todo el país "los psicólogos criminales y los criminólogos estamos infrautilizados", pues "ni se reconoce ni se valora lo que pueden aportar a los investigadores policiales en el esclarecimiento de diferentes casos".

Esta profesional, que también es profesora de Criminología y Psicología en la Universidad Isabel I de Castilla, aclara que estos especialistas se dedican a la "prevención de conductas delictivas, así como al análisis de las características y factores de los autores de delitos".

La labor de esta rama de la Psicología consiste en ayudar a las fuerzas de seguridad a la hora de delimitar el número de sospechosos ante un determinado delito.

Noelia Sobrino ha estudiado la agresividad desde lo básico del comportamiento, realizando trabajos sobre niños, adolescentes y jóvenes. También ha analizado "la memoria de los testigos", es decir, "cómo somos capaces de recordar un suceso en circunstancias estresantes".

Esta psicóloga criminal centra ahora sus investigaciones en el "modus operandi" (procedimiento) de los delincuentes, donde se engloba la motivación para cometer un delito (económica o sexual, entre muchas otras); la forma de cometer los hechos y la "firma", que es el rasgo piscológico que deja el autor en la escena del delito.

A Noelia Sobrino le parece curioso que todavía la Psicología Criminal no forme parte de la carretera de Psicología y, en cambio, sí se integre en los programas de estudio de Criminología.

Y lamenta que en España todavía no se tenga en cuenta como una profesión que serviría para ayudar en el esclarecimiento de delitos graves.

Indica que, actualmente, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) cuenta con un Servicio de Análisis de Conducta (SAC), que está integrada por tres agentes que se han formado como psicólogos, y que en estos momentos tiene ámbito nacional.

Estos profesionales del CNP han intervenido en casos como el de Miguel Carcaño (condenado como autor de la muerte de Marta del Castillo) o el de José Bretón (condenado por matar y quemar a sus hijos en Córdoba), según Sobrino, que matiza que, en cambio, en el caso de la muerte de Assumpta en Galicia (por la que fueron detenidos sus padres adoptivos), ha sido muy escasa la colaboración prestada por profesionales externos al grupo de investigación que lleva el caso.

Sobrino lamenta que ese desapego de los investigadores policiales españoles por la colaboración que pueden prestar criminólogos o psicólogos criminales no se ve en otros países, como Colombia, Estados Unidos, Francia, Alemania o Finlandia.

El Congreso Internacional de Psicología Criminal tratará cuatro temas generales, como son la detección del engaño y credibilidad de los testimonios; la actuación e intervención policial; la perfilación del criminal (delimitar el ámbito en el que buscar a los sospechosos) y el tratamiento de los delincuentes en la cárcel y los programas de reinserción. En el congreso habrá tres talleres prácticos. Uno será sobre la detección del engaño (con la base del caso de José Bretón), mientras que los otros dos estarán dedicados a la perfilación del criminal, donde la Interpol expondrá el asunto de un asesino en serie, y al proceso de captura del secuestrador de niñas en Madrid.