Asunta Basterra, la menor de 12 años hallada muerta en una pista forestal de Teo (A Coruña) en septiembre de 2013, tomó el día de su fallecimiento al menos veintisiete pastillas del ansiolítico Lorazepam, según dijeron dos expertas forenses en el juicio.

Según el jefe del servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia, José Blanco, murió por "sofocación", por lo que se trata de un fallecimiento violento y no "accidental ni suicida".