Policías locales de La Laguna intervinieron y suspendieron ayer una prueba de derrapajes (conocida en los ambientes automovilísticos como "drifting") ya que presuntamente el organizador carecía de las autorizaciones pertinentes. Los hechos ocurrieron en la jornada de ayer en el aparcamiento situado en las inmediaciones de un concesionario de coches en el polígono industrial de Los Majuelos, próximo al pabellón Santiago Martín.

Los agentes municipales acudieron hasta dicho enclave a raíz de las quejas vecinales. Y, cuando llegaron al lugar, los funcionarios comprobaron la veracidad de la información y que la prueba se estaba celebrando.

Según trascendió ayer, el viernes ya hubo alguna actividad similar en el mismo lugar.

Cuando los policías locales identificaron al promotor del acto y le solicitaron los permisos, este supuestamente aportó una solicitud de autorización.

Sin embargo, fuentes policiales aclaran que un evento de estas características es un espectáculo público que, además, conlleva un riesgo para las personas, como cualquier otra competición automovilística en la que hay participantes y público, por lo que se requiere una autorización expresa del ayuntamiento.

Los funcionarios tampoco pudieron obtener el permiso de la propiedad de las instalaciones donde se montó el "circuito". Según los primeros datos recogidos por los profesionales de la Policía Local, en el lugar había unos 19 pilotos con sus respectivos vehículos, así como alrededor de 500 espectadores entre adultos y menores de edad.

Las carreras de derrapajes están en pleno auge entre los aficionados al motor, debido a la espectacularidad que aportan las "cruzadas" y "trompos" a gran velocidad de los coches preparados para estos eventos.