Un hombre de 53 años, natural de Galicia, residente en la Isla y con diversos antecedentes, fue condenado ayer a seis años de prisión por los delitos de intento de homicidio a un agente de la Policía Nacional, amenazas y atentado a agente de la autoridad. Otro individuo, natural de Tenerife y también con antecedentes penales, fue condenado a un año de cárcel por amenazas y atentado a agentes de la autoridad.

En la jornada de ayer, hubo conformidad entre la Fiscalía, las acusaciones y los abogados defensores, por lo que finalmente no se celebró el juicio en la Sección VI de la Audiencia Provincial y ambos procesados se conformaron con las mencionadas penas. La mayor pena de prisión recae sobre Juan Antonio Vázquez González, quien propinó una puñalada sorpresiva a un miembro de una patrulla y que, desde el momento del suceso, permanece en el centro penitenciario Tenerife II. Cuando fue preguntado por el magistrado-presidente, José Luis González, si estaba conforme con la condena, aseguró que no se acordaba de nada.

Los hechos comenzaron poco antes de las 23:00 horas del 31 de julio de 2015 en el puente Javier de Loño Pérez, a la altura del Hospital Psiquiátrico. Ambos individuos abordaron a un taxista que se hallaba parado en un semáforo en rojo. Los procesados estaban vestidos con ropa oscura, armaban jaleo y gritaban.

Intentaron entrar en el citado taxi, pero el conductor había activado antes el bloqueo de las cerraduras, por lo que no pudieron lograr su objetivo. Para amedrentarlo, los dos le dijeron: "Te vamos a matar si no nos abres". El procesado Juan Antonio esgrimió un puñal de supervivencia de 25,5 centímetros de hoja y mango de hierro. El cristal no estaba completamente abierto y dicho delincuente no pudo introducir el arma blanca en el turismo. El taxista huyó del lugar, sin sufrir lesiones o daños de consideración en su automóvil. El afectado contó lo que le pasó a dos policías nacionales que estaban en la gasolinera de la avenida de Venezuela. Y los agentes acudieron rápidamente hasta el mencionado puente. Los funcionarios policiales localizaron a los dos individuos y, cuando uno de ellos procedía a identificar a Juan Antonio Vázquez, de forma sorpresiva, dicho acusado le dijo: "¿Qué..., buscabas esto?", sacó el puñal y le propinó una puñalada en el pecho, con la intención de clavárselo en el corazón. No lo consiguió porque el policía portaba un chaleco antibalas y "antipunzón". Entre dicho procesado y los agentes hubo un forcejeo, hasta que los funcionarios pudieron reducirlo. Cuando procedían a arrestarlo, el otro acusado se abalanzó sobre los miembros de la patrulla y les propinó patadas y puñetazos.