Diez hombres y cuatro mujeres de varias nacionalidades de entre 23 y 40 años han sido detenidos al esclarecer el crimen de un italiano de 50 años cometido hace un año y medio en una vivienda de la costa de Orihuela (Alicante).

La Guardia Civil ha informado hoy de que se trata de dos mujeres rumanas (de 23 y 34 años), una española (27) y una marroquí (26), y de seis rumanos (de 26 a 39), dos búlgaros (de 39 y 40), un kosovar (33) y un español (25), todos los cuales tuvieron algún grado de participación en el asesinato del italiano, el 25 de enero de 2016.

La mayoría de ellos han sido detenidos en España, concretamente siete en Torrevieja (Alicante), otro en Tavernes de la Valldigna (Valencia) y uno más en Fuensalida (Toledo), así como en Dusseldorf (Alemania), Francia y Rumanía, gracias a la colaboración de estos países.

El 25 de enero del pasado año, los agentes acudieron al domicilio de la víctima y encontraron al italiano de 50 años fallecido con evidentes signos de haber tenido una muerte "muy violenta", así como a una mujer rumana que mostraba síntomas de miedo y nerviosismo por lo que acababa de vivir, aunque al final se ha descubierto que era cómplice.

Según relató ésta última, mientras que dormían en la casa cuatro encapuchados irrumpieron en el dormitorio y, tras inmovilizar al hombre, trasladaron a la mujer a la fuerza al comedor.

Comenzaron a golpear al italiano con extrema violencia pidiéndole dinero y droga que, supuestamente, guardaba en el domicilio hasta que, finalmente, la víctima murió.

Según la autopsia, el hombre tenía fracturada la mandíbula de los fuertes golpes recibidos y el dormitorio estaba lleno de salpicaduras de sangre, pese a lo cual el motivo de la muerte fue la asfixia, para lo cual se usó un trozo de sábana a la que le habían hecho un nudo para presionar con más fuerza en el cuello.

La investigación apuntó que los delincuentes robaron un teléfono móvil, un reloj de lujo y unos 3.000 euros en efectivo.

El fallecido estaba relacionado con el mundo de la noche de la vecina población de Torrevieja y, al parecer, tenía conexiones con la prostitución y el narcotráfico, por lo que la investigación se dirigió desde un principio a este entorno.

Los agentes identificaron a uno de los posibles autores, un kosovar, E.C., que a las horas del crimen abandonó precipitadamente su domicilio de Torrevieja rumbo Alemania, y que conocía a varias prostitutas que habían visitado la casa de la víctima.

El 30 de mayo del pasado año fue detenido en Dusseldorf y posteriormente extraditado a España e ingresado en prisión por estos hechos.

La investigación llevó hasta otra mujer, de nacionalidad rumana, que había sido pareja del italiano hasta el mes anterior al crimen, y en los últimos meses se han producido el resto de detenciones, incluido un rumano que en ese momento estaba en prisión en Francia por robo.