Un juez boliviano ordenó hoy encarcelar de forma preventiva a diez personas acusadas de complicidad en el robo de alrededor 5,4 millones de dólares que perpetró el jefe de una sucursal rural del estatal Banco Unión, informó la Fiscalía.

Los detenidos son presuntos autores de los delitos relacionados con la corrupción, ya que se hallaron indicios de que conocían el origen ilegal del dinero que gastaba Juan Pari, exjefe de Operaciones de la sucursal del banco en el pueblo andino de Batallas, indicó el fiscal de La Paz, Edwin Blanco.

Con la decisión tomada hoy por un juzgado paceño ya son trece las personas detenidas en prisión por este caso.

La madre y la cuñada del principal acusado fueron imputadas por el favorecimiento de enriquecimiento ilícito, aunque para la segunda se determinó arresto domiciliario.

La esposa del acusado, su hermano, sus socios y dos amigos de colegio fueron imputados también por favorecimiento de enriquecimiento ilícito, recepción de dinero proveniente de la corrupción y legitimación de ganancias ilícitas, indico la Fiscalía.

Con el dinero robado, Pari compró varios coches último modelo que regaló a sus familiares en sus cumpleaños, adquirió terrenos, viviendas, maquinarias, una discoteca y hacia inversiones en China.

La Fiscalía estableció que la madre de Pari tenía pleno conocimiento de que su hijo hacía compras patrimoniales por montos desproporcionados y nunca lo denunció.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hace unos días castigo para todos los implicados en el robo del banco estatal y aseguró que su Gobierno nunca protegerá la corrupción.