Los dos niños que fueron atropellados el pasado martes por una conductora de 28 años frente al Colegio García Escámez, en Santa Cruz de Tenerife, continúan ingresados en la UCI pediátrica del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria.
Uno de los menores, una niña de 4 años, fue ingresada en estado crítico tras ser recuperada de una parada cardiorrespiratoria en el mismo lugar del accidente y camino al hospital, pero su estado no mejora. El otro, un niño de 6 años, sufrió politraumatismos de carácter grave y ha experimentado una ligera mejoría.
En declaraciones a ''Radio Club Tenerife'', recogidas por Europa Press, el padre de los pequeños ha contado que ayer pudo hablar con uno de los médicos que están atendiendo a su hija pequeña y éste reconoció que su vida todavía está "en peligro" debido a las lesiones sufridas y está conectado a varias máquinas.
El padre de los pequeños relató que él siempre lleva a sus hijos al colegio y contó que el día del accidente, cuando llegaron al paso de peatones, esperaron a que el semáforo se pusiera en verde y cuando ya se encontraban en medio del paso de peatones apareció el coche que atropelló a los niños.
Precisamente, la conductora se encuentra detenida desde ese mismo día en la Comisaría de la Policía Nacional a la espera del resultado de las pruebas de tóxicos acordadas, toda vez que dio positivo por la presencia de sustancias estupefacientes en su organismo tras serle practicadas las pruebas establecidas.
También se está pendiente de una valoración más completa del estado de salud de uno de los menores, para cuya determinación se necesitan realizar más pruebas complementarias. Desde el TSJC indican que ambos resultados no estarán disponibles hasta hoy por la mañana.
Los padres y familiares de los alumnos del Colegio García Escámez se han concentrado hoy jueves en el lugar del siniestro para asegurar los pasos de peatones de esta zona en el horario de entrada y salida de los estudiantes para evitar el atropello de menores. En este sentido, el padre de los niños ha pedido más seguridad, ya que se trata de una zona donde hay muchos niños que van a un colegio que está muy cerca de la carretera.