La policía danesa dio hoy por finalizada su búsqueda en el mar Báltico por el caso de la periodista sueca Kim Wall, desaparecida a mediados de agosto en el submarino del inventor Peter Madsen y cuyos restos troceados han aparecido en los últimos meses.

Tras encontrar a finales de noviembre el brazo derecho de Wall en la bahía de Køge (sur de Copenhague), en la misma zona donde habían aparecido sus otras extremidades y la cabeza, la policía continuaba rastreando la zona en busca de posibles utensilios usados para cortar el cuerpo y los móviles de ambos.

"Hemos decidido que no hay razón para seguir rastreando en el agua con barcos o buzos. Tenemos todas las partes del cuerpo, aunque había otras cosas que hasta ahora considerábamos que eran motivo para continuar con la búsqueda", dijo a la edición digital del diario "BT" el jefe de la investigación, Jens Møller Jensen.

Wall fue vista por última vez la noche del 10 de agosto a bordo del submarino Nautilus, en el que iba a entrevistar a Madsen, que reapareció al día siguiente por la mañana en Køge, donde fue rescatado antes de hundirse la nave.

El inventor dijo haber desembarcado a la reportera horas después del inicio del viaje y que la nave zozobró por un fallo, aunque luego cambió su declaración y se supo que el hundimiento fue intencionado.

En su segunda versión apuntó a la muerte de la mujer por un golpe y señaló que navegó horas sin rumbo y pensando en el suicidio, aunque también tuvo tiempo de echar una siesta antes de arrojar el cadáver por la borda, entero y con ropa.

La investigación policial ya había concluido para entonces que el cuerpo se descuartizó, que el torso llevaba tubos de metal fijados y que presentaba heridas para extraer el aire de su interior con el fin de que se hundiese y no saliera a la superficie.

En el ordenador del inventor fueron hallados vídeos de mujeres ejecutadas y torturadas, que él asegura que no son suyos.

Al constatar los forenses que el cráneo no tenía fracturas, Madsen -que sigue declarándose inocente- afirmó que Wall había muerto intoxicada por monóxido de carbono mientras él estaba en la cubierta y reconoció haber descuartizado su cuerpo.

Madsen lleva en prisión preventiva cinco meses por varios cargos, entre ellos el de homicidio.

Cuando hace dos días el inventor aceptó que le fuera prolongada un mes la prisión sin celebrar una vista, como ha ocurrido en las últimas ocasiones, la policía danesa informó de que espera levantar una acusación formal contra él en breve.

Se espera que el juicio, para el que ya se han reservado de forma provisional ocho días, se pueda celebrar entre marzo y abril.

"Cohete" Madsen, como le llama la prensa danesa, es conocido por sus diseños de submarinos y por ser el cofundador de la firma Copenhagen Suborbitals, creada en 2008 con el objetivo de lanzar al espacio monoplazas tripulados y que ha hecho despegar con éxito cohetes experimentales sin personas a bordo.