Guardias civiles del Seprona de Vecindario intervinieron ayer en una finca de Juan Grande, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, en un caso de malos tratos a perros. Tras la llamada de una activista, los agentes se desplazaron hasta unas cuarterías, donde hallaron a una mujer con un grave problema de salud mental.

Los agentes intervinieron unos 19 perros vivos que se encontraban en pésimo estado, ya que se alimentaban de otros canes muertos.

En dicho enclave había cinco cadáveres de cánidos en cajones, el congelador y en la cama. Algunos de estos animales muertos estaban vestidos con ropa de niño.

La mujer fue trasladada en una ambulancia medicalizada a un centro psiquiátrico con conocimiento previo del Juzgado de guardia.

Según una testigo del hecho, el suelo de la casa estaba lleno de excrementos de perro y en la vivienda había mucha basura. Dicho inmueble quedó precintado.