Dos delincuentes cometieron en la madrugada de ayer un robo con fuerza en una joyería del municipio de La Orotava y consiguieron apropiarse de unos 50.000 euros en piezas de oro, según las primeras estimaciones de la propiedad.

Los hechos ocurrieron a las 3:45 horas en el establecimiento comercial Conchy, que está situado en la avenida Canarias, frente a la parada de taxis, en pleno casco urbano de la villa norteña.

Al menos dos individuos llegaron a la zona en un Renault Clío de color negro. Para ocultar su rostro, iban vestidos con sudaderas con capucha.

En primer lugar, se cree que pudieron utilizar una cizalla o una herramienta similar para cortar la verja exterior metálica que protegía el acceso a la tienda.

Después, usaron una patacabra para romper el cristal de la puerta principal y acceder al interior del negocio.

Los ladrones fueron muy selectivos con la mercancía, ya que se apropiaron exclusivamente de objetos de oro y dejaron todas las piezas hechas en plata, según explicaron ayer fuentes de la mencionada empresa.

El delito de robo con fuerza fue grabado por las cámaras de videovigilancia del establecimiento y esas imágenes fueron puestas a disposición de la Guardia Civil para que trate de esclarecer el hecho.

Tras la alerta, hasta la avenida Canarias acudieron miembros de la Policía Local orotavense y de la Guardia Civil, pero, cuando llegaron, ya los autores habían huido en dirección a la avenida Emilio Duque, según explicaron otras fuentes.

En el interior de la tienda dejaron abandonada la mencionada palanca usada para forzar la puerta.

En la mañana de ayer, agentes del Equipo Territorial de la Policía Judicial de la Guardia Civil con base en el Puerto de la Cruz se desplazaron hasta el comercio afectado para realizar la inspección ocular y el informe fotográfico habitual.

El vehículo utilizado para la fuga será otra de las pistas que los investigadores seguirán para tratar de identificar, localizar y arrestar a los implicados en el delito contra el patrimonio.

Todo indica que el objetivo de estos ladrones es vender en el mercado negro las joyas sustraídas en la tienda.