Dos agentes de la Policía han reprochado hoy en la Audiencia Nacional la falta de colaboración de las autoridades rusas en las operaciones contra varios grupos de la mafia, entre ellos la Tambovskaya, cuyos miembros están siendo juzgados por blanqueo.

Se trata de dos agentes de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional que intervinieron en la investigación contra este grupo de delincuencia organizada y que han declarado hoy en calidad de peritos en el juicio contra 26 integrantes de la Tambovskaya, nueve de los cuales se encuentran fugados del país, entre ellos los principales cabecillas.

También ha comparecido hoy un testigo protegido que sufrió amenazas de la mafia y ha asegurado que "en Rusia no hay ninguna duda de quiénes son estos señores y qué poderes tienen". Y ha añadido: "En España existe jamón, en Rusia existen estos grupos".

Después de este testigo han declarado los agentes de la UDYCO, que han afeado la falta de colaboración de las autoridades rusas, "que empezaron muy bien pero después dieron la callada por respuesta" y no les remitieron la documentación que solicitaron en varias operaciones policiales, como la Troika -contra la Tambovskaya- o la Avispa, desarrollada en 2005 y 2006 contra la mafia ruso-georgiana instalada en España.

Los agentes han explicado que el origen de mafias como la Tambovskaya, que operaba en San Petersburgo, solía estar en el negocio del ocio nocturno. Sus integrantes solían ser "matones de discoteca", que se agruparon y fueron formando "grupos fuertes" que desarrollaron importantes actividades en el marco empresarial.

Después, han proseguido, las disputas entre varios grupos mafiosos desembocaron en "atentados de vida de unos contra otros", lo que provocó que algunos de ellos, como varios acusados en este juicio, "terminaran saliendo de Rusia" y pasaran por países como Alemania "como parte de un periplo donde al final acabaron en España".

Una vez en España, los integrantes de la mafia, entre ellos los presuntos cabecillas huidos, se dedicaron -según los agentes- a dirigir o intervenir en el blanqueo de las actividades delictivas que el grupo criminal seguía cometiendo en Rusia.

Así, han continuado los peritos, surgieron varias operaciones policiales contra la mafia y alguna de ellas acabó cerrándose "porque no se podía investigar más" a raíz de la negativa de Rusia de entregar documentación sobre los implicados.

A juicio de los agentes, existía una "falla de confianza" dentro del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB por sus siglas en inglés) de Moscú con respecto al de San Petersburgo -donde operaba la Tambvoskaya-, de tal forma que en realidad existían "varios servicios".