El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de La Orotava notificó recientemente el auto que declara el procesamiento de un conocido fotógrafo profesional residente en Tenerife, identificado como P.J.H.G., como presunto autor de distintos delitos de índole sexual, muchos de ellos supuestamente perpetrados sobre menores de edad.

El juez instructor del caso, Sergio Oliva, imputa a P.J.H.G. un delito de abuso sexual cometido sobre persona mayor de edad, tres de abuso sexual sobre menores de 16 años, cuatro de abusos a través de medios tecnológicos (artículo 183 ter del vigente Código Penal) y ocho infracciones penales por corrupción de menores.

La autoridad judicial impone al procesado la obligación de prestar fianza para asegurar las responsabilidades pecuniarias en las que pudiera incurrir por valor de 21.000 euros. Si no verifica el depósito de esta suma en 24 horas, se procederá al embargo de sus bienes hasta cubrir la citada cantidad.

Según el auto, el acusado captaba a menores y personas jóvenes a través de las redes sociales prometiéndoles reportajes gratuitos y luego los sometía a sus deseos sexuales. P.J.H.G. es un profesional muy reconocido en Tenerife, especialmente en el ámbito de la fotografía de moda.

Esta resolución es susceptible de recurso de reforma ante el propio Juzgado y de apelación ante la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, según la información ofrecida en la jornada de ayer por parte del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

La investigación fue iniciada por el Equipo Territorial de la Policía Judicial de la Guardia Civil del Puerto de la Cruz en noviembre del año pasado.

El día 22 de ese mes, los agentes llevaron a cabo la entrada y registro a la casa del ahora acusado. Dos días más tarde, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de La Orotava ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el arrestado. El "modus operandi" consistía en ofrecer sus servicios profesionales en redes sociales, como Facebook o Instagram, donde periódicamente captaba a menores. Con el pretexto de hacerles sesiones gratuitas de fotos, trataba o lograba quedar con ellos en algún espacio natural o en algún hotel.

Según las averiguaciones efectuadas por los investigadores del Instituto Armado, trece de los jóvenes afectados eran menores de edad en el momento de los hechos.

Por ejemplo, en abril o mayo del pasado año, ofreció a un adolescente de 14 años acudir al monte con otra persona para realizar fotos y acabar los tres manteniendo relaciones sexuales. En esa ocasión, la potencial víctima no accedió.

Al menos en dos ocasiones, quedó con otros menores en una cueva del litoral de la Rambla de Castro. La autoridad judicial considera que el testimonio de las víctimas es creíble o sumamente creíble.