El pasado sábado los medios de comunicación se hicieron eco del aviso de una ciudadana que había presenciado un supuesto secuestro de una persona por parte de dos ocupantes de una furgoneta de color blanco en las proximidades de Santa María del Mar, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife. Gracias a la citada información divulgada, el propietario del vehículo Nissan se percató de que la marca y color del furgón, el lugar donde ocurrió el hecho y el tipo de incidente coincidían con lo que él había vivido. Pero no se trató de un secuestro, según relató a la Policía Nacional, sino de una discusión entre él y su hermano.

El aviso de la mujer que circulaba en una guagua se produjo en la mañana del sábado. Y a las 00:20 horas del domingo, el propietario de la furgoneta acudió voluntariamente a la Comisaría de Distrito Norte de Santa Cruz de Tenerife (donde se investigaba el hecho) para aclarar que quedó con otro varón y con su hermano para pintar la casa de la madre de ambos. El dueño del furgón explicó que, al poco de recoger a su hermano, comenzó una discusión entre ambos.

Y en las cercanías de Santa María del Mar, su familiar se bajó del vehículo. Por ese motivo, confirmó que paró el furgón Nissan de color blanco, discutió con su hermano y después le dio un tirón para que se metiera de nuevo en el vehículo.

Durante la noche del pasado sábado se supo que nadie había presentado denuncia por lo ocurrido y que la furgoneta había sido localizada en el municipio de Fasnia.

Tras prestar declaración ante los policías nacionales, el hombre no fue detenido ni quedó investigado por los hechos relatados, según trascendió ayer.