La muerte de Manuel, de 9 años, ocurrida en Algeciras (Cádiz) fue fruto de "la temeridad" del piloto de la lancha que arrolló la embarcación en la que estaba el niño con su padre, en un suceso desvinculado de "cualquier venganza, ajuste de cuentas" y que no tiene "nada que ver con el narcotráfico".

El comisario de la Policía Nacional de Algeciras, Luis Esteban, dejó claro ayer que este siniestro, que ha consternó a la comarca, se debió a que el piloto realizó "piruetas y maniobras peligrosas y temerarias", lo que hizo que "perdiera el control y se empotrara contra la barca" en la que estaban el pequeño Manuel, que murió en el acto.