El pasado viernes se celebró el juicio contra el propietario de la madre de tres cachorros que fueron abandonados en Puntallana, La Palma, en el que fue condenado por sentencia firme por tres delitos de abandono de animales domésticos a 9 meses de multa, así como al abono de las costas.

Guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de La Caldera de Taburiente, en La Palma, instruyeron diligencias en las que investigaron a un varón de 46 años de edad, vecino de la localidad de Tazacorte, como presunto autor de tres delitos relativos a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.

Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado día 7 de mayo, cuando una vecina de Puntallana avisó a agentes de la Policía Local por el hallazgo de tres canes dentro de una caja de cartón, en la marquesina de la parada de guaguas del Llano de Fleitas.

Cuando llegaron al lugar, los funcionarios del cuerpo de seguridad encontraron a tres cachorros de aproximadamente dos meses de vida, abandonados dentro de una caja de cartón. De forma inmediata, procedieron a comunicar el hallazgo a una protectora de animales, que se hizo cargo de los canes.

Las diligencias instruidas con motivo del hallazgo de los tres canes abandonados fueron remitidas a los agentes del Seprona, que comenzaron una investigación, gracias a la cual consiguieron reunir suficientes indicios que les permitieron localizar al propietario de la supuesta madre de los cachorros abandonados. Tras realizarle la correspondiente prueba de ADN, autorizada por el Juzgado de Instrucción de Guardia de Santa Cruz de La Palma, se pudo confirmar que los canes fueron paridos por la misma recientemente, motivo por el cual los agentes ampliaron las diligencias y acusaron al dueño de un delito relativo a la protección de animales domésticos, según los datos ofrecidos en la jornada de ayer por la Comandancia Provincial. Los agentes del Seprona también denunciaron al investigado por la comisión de dos infracciones a la Ley 8/1991, de 30 de abril, de protección de los animales, ya que los perros carecían de microchip y de las vacunas preceptivas.

Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Santa Cruz de La Palma.