Miembros de la Guardia Civil destinados en el área de Investigación del puesto principal de Granadilla de Abona llevaron a cabo la operación Meridio, que permitió la desarticulación de un grupo criminal formado por ciudadanos de nacionalidad italiana y española, que estaba dedicado a las estafas en el alquiler de viviendas a través de internet.

Los agentes procedieron a la detención de una persona y la investigación de otra, ambas acusadas de un supuesto delito de estafa continuada, mientras que una de ellas también está imputada por pertenencia a grupo criminal.

El primer hecho delictivo detectado se produjo el 13 de marzo del 2017. Un vecino de la localidad de San Isidro, en el municipio de Granadilla de Abona, denunció que había visto el anuncio de una casa de alquiler situada en Adeje y contactó con el supuesto arrendador. A este último individuo le ingresó en una cuenta bancaria 450 euros en concepto de fianza. Al acudir al lugar descrito por el estafador para que le entregaran las llaves del inmueble, el afectado se percató de que en dicho enclave había una construcción y no una casa.

El 19 de junio del 2017, otro vecino de San Isidro también denunció que el 18 de mayo hizo una transferencia bancaria por otra gran cantidad de dinero para el alquiler de una vivienda situada en el barrio de Las Galletas, en el municipio de Arona. Sin embargo, al acudir a dicho lugar comprobó que no existía domicilio alguno.

El acceso hasta el estafador se produjo a través de una página de internet dedicada a la compra-venta de artículos u objetos de segunda mano.

Tras las denuncias mencionadas, los guardias civiles empezaron una investigación para conocer la identidad de los autores del fraude. Mientras se llevaban a cabo las pesquisas oportunas, el 8 de agosto del pasado año, el cuerpo de seguridad recibió una nueva denuncia, donde el perjudicado describía una situación donde se produjo el mismo "modus operandi" que en los dos casos anteriores. Los agentes detectaron que, en todos los casos, quienes se quedaban el dinero sin que existiera vivienda para alquilar eran ciudadanos italianos. Tras el análisis de las pruebas obtenidas, los guardias civiles supieron que los delincuentes formaban parte de una familia (padres, hijos y parejas de estos últimos).

Los implicados formaban un grupo "perfectamente organizado y jerarquizado", donde cada uno de los integrantes adoptaba un "rol distinto para la comisión de los distintos delitos de estafa".

Durante las gestiones para el esclarecimiento del asunto, los funcionarios reunieron suficientes indicios para identificar plenamente a los presuntos autores de los citados hechos delictivos, así como de otros de la misma naturaleza. Hasta ahora existen dos denuncias más, tanto en el Norte como en el Sur de Tenerife.

Tras meses de búsqueda, los guardias civiles pudieron localizar a los componentes del grupo familiar. Uno de ellos fue encontrado en la zona turística de Playa de las Américas, en el municipio de Arona. Esta persona aportaba el número de su cuenta personal para efectuar los fraudes. Esa circunstancia provocó que fuera arrestado por un delito continuado de estafa, así como de pertenencia a grupo criminal.

Otra de las implicadas fue localizada en el municipio de Guía de Isora y quedó en situación de investigada. El resto del grupo familiar estaba huido a Italia, donde residen desde finales del año pasado. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Granadilla de Abona.