La Fiscalía intervino en las actuaciones que hizo que la Junta de Andalucía haya asumido la tutela de once de los treinta hijos de un vecino de Marchal (Granada) ante el posible riesgo que presentaban estos menores, según informaron ayer fuentes del Ministerio Público.

El caso de este padre residente en esa pequeña localidad de unos 400 habitantes, ubicada en la comarca de Guadix, era "conocido y seguido" desde hace años por parte de la Fiscalía de Menores, que ha coordinado su actuación junto a los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía y la Guardia Civil. La administración autonómica decide ejercer la tutela de menores cuando estos se pueden encontrar en situación de maltrato activo o pasivo, por negligencia o se encuentran desasistidos, como pudiera ser el caso, y no existe otra alternativa en su entorno familiar, explicó el Servicio de Protección de Menores.

La delegación en Granada de la Consejería de Educación informó de que los menores no presentaban problemas de absentismo y que asistían con regularidad a los colegios donde estaban escolarizados.

En la pequeña localidad de Marchal, cuyo alcalde, Juan Manuel García Segura, ha preferido de momento no hacer declaraciones sobre el caso, al igual que distintos vecinos consultados otros apuntan a que el padre mantiene una convivencia "normal" en una casa cueva con tres de las cuatro madres de sus hijos.

El vecino a quien se le ha retirado la tutela negó ayer que los menores vivieran en situación de "desamparo" y consideró esta retirada un "secuestro".