La Policía Nacional ha detenido en Cuenca a uno de los proxenetas más buscados de España, un hombre de 35 años que lideraba una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres por todo el país, en una operación en la que ha sido liberada una mujer que estaba retenida y explotada.

Según ha informado hoy en una nota de prensa la Dirección General de la Policía, la detención se llevó a cabo en la tarde-noche del pasado viernes, después de que la mujer que estaba retenida en una vivienda de Cuenca y explotada sexualmente para pagar una deuda que había adquirido, contactara con una amiga que reside en Huesca, a la que explicó la situación en la que se encontraba.

Su amiga lo denunció en la Comisaría de Huesca y se montó un operativo que permitió localizar la vivienda en la que se encontraba detenida, que fue liberada por los agentes.

Cuando los policías entraron en la vivienda encontraron asustada y temblorosa a la mujer liberada, que rompió a llorar al ver a los agentes debido al estado de ansiedad que vivía.

Asimismo, procedieron a la detención del sospechoso, un ciudadano español de 35 años, así como de dos mujeres que colaboraban con él en el control de la chicas a las que prostituía, una española de 19 años y una venezolana de 26 años.

El detenido es, a juicio de los investigadores, uno de los proxenetas más buscados de España, ya que contaba con siete reclamaciones en vigor, más de 30 ya cesadas y numerosos antecedentes por diversos motivos, que lideraba una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres de forma itinerante por todo el país.

La organización llevaba años actuando de un modo similar, pero la destreza en la manipulación de las personas por parte del líder del grupo, así como las grandes medidas de seguridad con las que actuaba como el uso de documentación de terceros y el carácter itinerante del grupo, le habían servido para librase de la cárcel.

Las víctimas y testigos lo definen como una persona con carisma, que se tornaba en manipulación cuando las víctimas se percataban de la explotación real que estaban sufriendo al comenzar las amenazas y la retención hasta el pago de la supuesta deuda contraída.

El investigado captaba a través de internet a mujeres de entornos sociales, familiares y económicos necesitados, a las que prometía grandes ingresos trabajando en diferentes profesiones e incluso llegaba a simular ser una mujer para ganarse su confianza.

Una de sus especialidades era captar a mujeres que se encontraban en manos de otros proxenetas, a las que se presentaba en un primer momento como su salvador, para posteriormente explotarlas y someterlas.

También captaba a mujeres jóvenes en el mundo de la pornografía amateur engañándolas con falsas promesas.

Asimismo, varias mujeres explotadas han denunciado que el detenido les ha dejado deudas con compañías de suministros (gas, luz, agua), telefonía o entidades bancarias por varias decenas de miles de euros.

Esta circunstancia se debe a que, ante su poder de convicción, en los primeros días las víctimas le entregaban su documentación con el pretexto de realizar gestiones jurídicas o económicas provechosas para ellas, ha explicado la Policía Nacional.