Una banda de rumanos dedicados a robar joyerías en distintos países europeos durante más de una década ha sido desarticulada a raíz de la investigación de tres asaltos que efectuó en establecimientos de Lanzarote llevándose mercancías por más de 5 millones de euros, según comunicó ayer la Guardia Civil.

Diversas unidades del instituto armado y de la policía de Rumanía, así como la Fiscalía de la Dirección de Investigación Contra el Crimen Organizado y el Terrorismo de la ciudad de Constanza y la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en dicho país han colaborado en esta operación, que se ha saldado con la detención de cinco integrantes del grupo criminal, en tanto que un sexto permanece huido.

Así lo anunció en rueda de prensa el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, Ricardo Arranz, quien destacó que los acusados formaban parte de "una banda perfectamente organizada", contaban con preparación y tenía repartidas y estructuradas las distintas áreas de su trabajo.

Liderados por un delincuente con antecedentes judiciales y policiales en España e Italia por robos similares e identificado con las iniciales O.H., tres de los miembros del grupo llevaban a cabo los asaltos mientras que los otros tres colaboraban luego en el transporte de los objetos sustraídos a otros lugares donde eran vendidos para obtener dinero. Los agentes encargados del caso solo han podido recuperar en torno a un 20 % de lo robado en los tres atracos de Lanzarote, joyas.