Las autoridades japonesas confirmaron hoy que los nueve ocupantes de un helicóptero que se estrelló el viernes en una zona boscosa del centro del país murieron en el accidente.

La aeronave cayó en una zona montañosa de la prefectura de Gunma, al noroeste de Tokio. El helicóptero llevaba a bordo nueve personas, la mayoría de ellas miembros de una unidad de emergencias de Gunma.

Fuentes de esa prefectura dijeron a la cadena pública de televisión NHK que se había confirmado hoy la muerte de los nueve ocupantes. El viernes sólo se había dado cuenta del fallecimiento de dos personas, y el resto a lo largo de este sábado.

En el helicóptero, modelo Bell 412EP, viajaban cinco bomberos y otros dos integrantes la unidad de emergencias de Gunma, además del piloto y el mecánico de la aeronave.

Todos ellos formaban parte de un equipo que estaba comprobando el trazado de una ruta de senderismo que transcurre entre las prefecturas de Gunma, Nagano y Niigata.

La cadena NHK mostró imágenes del lugar, muy boscoso, en el que se veían restos dispersos de la aeronave. A la zona se desplazaron más de un centenar de integrantes de un equipo de rescate.

En un principio se informó de que el helicóptero se estrelló debido a las malas condiciones meteorológicas en el área, pero, según NHK, en abril el aparato tuvo problemas en su motor y estuvo en tierra durante dos meses para ser sometido a reparaciones.

De acuerdo con la agencia local de noticias Kyodo, antes de accidentarse el helicóptero estaba volando a baja altura y uno testigo indicó que el motor hacía un ruido extraño.

Según la cadena NHK, el helicóptero desapareció del radar tres minutos después de que hiciera un giro brusco en su trayectoria.

La aeronave, que prestaba servicios a la prefectura de Gunma, llevaba operando desde 1997 y acumulaba unas 7.000 horas de vuelo.

En marzo del año pasado un helicóptero del mismo modelo también empleado para labores de rescate en el centro de Japón se estrelló, con un saldo de nueve muertos.

A su vez, otro helicóptero operado por Toho Air, que también operaba el aparato estrellado el viernes, sufrió un accidente el pasado noviembre junto al pueblo de Ueno, en Gunma, y dejó cuatro víctimas mortales.