Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Vizcaya a tres años y medio de prisión por intentar matar a una mujer, a la que conocía, arrojando papeles incendiados por una ventana batiente de la casa en la que dormía.

El Tribunal le considera autor de un delito de incendio y de homicidio en grado de tentativa y le obliga también a indemnizar a la víctima con 10.790 euros por las lesiones sufridas así como por las secuelas.

La sentencia dictada por la sección segunda de la Audiencia de Bizkaia, considera probado que el 29 de abril de 2017 el acusado se encontraba junto a la víctima y su pareja en el domicilio de este último, ubicado en Bilbao y en el que la mujer solía pernoctar.

Horas después, alrededor de las dos de las madrugada, los tres abandonaron el piso para tomar algo. Una vez en la calle, se inició una discusión entre ambos varones en la que el acusado llegó a arrojar una bicicleta al novio de la víctima, sin causarle lesiones, ya que no llegó a impactar.

La pareja pidió al procesado, que se mostró muy agresivo, que se fuera y, finalmente, lograron "darle esquinazo". Una vez en el domicilio, la mujer se acostó y quedó dormida, momento en el que el hombre volvió a salir a la calle.

Sobre las ocho menos veinte de la mañana, el acusado, "con ánimo de poner en peligro la integridad física" de la pareja, y con intención de que "se produjera un resultado mortal por asfixia pues suponía que podían estar dormidos", prendió fuego a varias prendas y periódicos y los introdujo por la ventana oscilobatiente de la cocina.

Como consecuencia, el fuego y el humo se extendieron por la casa y llegaron hasta la habitación en la que dormía la víctima. Finalmente, esta fue rescatada por la Ertzaintza, a la que había avisado un particular. Posteriormente, fue evacuada a un hospital para ser trasladada a un centro hospitalario, donde fue atendida de inhalación de humo, que tardó en curar un día.

Además, la joven, de 26 años, sufrió un trastorno de estrés postraumático, que precisó tratamiento médico de su médico de cabecera y psiquiatra, mediación antidepresiva, ansiolítica e hipnótica, con controles semanales y psicoterapia. La mujer tardó en recuperarse 125 días y todavía presenta, como secuelas, la pérdida de confianza en las personas en general y un aumento de la vulnerabilidad a las situaciones difíciles, "síntomas de daños psíquico que probablemente no lleguen a desaparecer".

Los daños causados en la vivienda ascendieron a 1.387,38 euros y los registrados en el edificio a 578,38 euros, por lo que la comunidad de propietarios formula reclamación.

Por todo ello, y de común acuerdo entre las partes, antes de celebrarse el juicio, la Audiencia condena al acusado a tres años y seis meses de prisión por un delito de "daños por incendio en concurso medial con un delito de homicidio en grado de tentativa".

También prohíbe al agresor aproximarse a la víctima, durante seis años, a una distancia inferior a 150 metros "a su domicilio, a su lugar de trabajo y cualquier otro lugar por ella frecuentado" así como comunicarse con ella. También deberá indemnizarla con 8.790 euros por las lesiones sufridas y con otros 2.000 por la secuela.

Por otra parte, deberá indemnizar a la comunidad de propietarios con 578,38 euros y a la compañía de seguros con 1.387,36 euros por los daños causados en la vivienda. La resolución es firme, por lo que el condenado no puede interponerse recurso.