El empresario dedicado al sector de los supermercados O. S. S., su asesor, S. R. M., y tres sociedades han sido declarados inocentes de un presunto delito continuado y consumado de estafa.

La Fiscalía y la acusación particular les atribuían haber emitido doce pagarés sin fondos por valor de 73.125 euros a favor de una empresa que se dedica a la venta de papas. Los denunciantes solicitaron el desembolso de esa cantidad y tres años de cárcel para cada uno, mientras que las defensas plantearon la libre absolución, tal y como ocurrió.

La Sala Segunda de la Audiencia Provincial, en todo caso, emplaza a los querellantes a que acudan a la vía civil como manera de recuperar el dinero que reclamaron en la penal.

La Sala descarta que se trate de un delito de estafa, pues los impagos "no traspasarían la línea de un incumplimiento contractual propio del orden civil". La Audiencia sentencia que el cambio de forma de abono, de transferencia bancaria a pagaré, "no tiene que suponer necesariamente una maniobra defraudatoria". En un principio los pedidos no superaban los 10.000 kilos semanales y los pagos se hacían por transferencia. Pero a partir de 2010 optaron por envíos de hasta 26.000 kilos y se llegaron a emitir 12 pagarés sin fondos.