La Fiscalía ha solicitado cuatro años y medio de cárcel para una acusada de intentar matar a sus dos hijos menores y suicidarse en el municipio lugués de Monforte de Lemos.

El Ministerio público sostiene que, en septiembre de 2009, la imputada abrió todos los mandos de la cocina de butano y la bombona de gas "antes de acostarse los tres en la cama, con la finalidad de provocar la muerte de todos ellos, bien por asfixia o bien como consecuencia de una deflagración".

Además, la mujer envió previamente un mensaje a su marido, quien alertó al 112. Los agentes de la Policía Nacional que se desplazaron a la vivienda derribaron la puerta, cerraron los mandos de la cocina y abrieron las ventanas. El juicio tendrá lugar el próximo miércoles 10 de octubre en la Audiencia Provincial de Lugo, a las 10,00 horas.

Los hechos, según el escrito de la Fiscalía, son constitutivos de dos delitos de homicidio en grado de tentativa. Concurre en la encausada la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas y la agravante de parentesco.

Por ello, ha pedido por cada uno de los delitos de homicidio en grado de tentativa la pena de prisión de dos años y tres meses, así como la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, la prohibición de comunicarse con sus dos hijos por cualquier medio y aproximarse a ellos, a su domicilio y lugar de trabajo a una distancia no inferior a 300 metros durante 4 años, además de la privación de la patria potestad.

Asimismo, también ha solicitado la medida de internamiento de la mujer en un centro adecuado al tipo de anomalía o alteración psíquica que se aprecia durante 12 meses.

SUCESIÓN DE LOS HECHOS

En concreto, tal y como recoge el escrito de acusación, la encausada --MI.D.P., mayor de edad y de nacionalidad española, sin antecedentes penales--, en el momento de los hechos, vivía en el domicilio ubicado en Monforte de Lemos (Lugo) con sus dos hijos menores de edad, de seis años --fruto de su relación con R.C.F.-- y quince meses --fruto de su relación con E.A.O.--. La mujer estaba casada con E.A.O.

Así, sobre las 23,25 horas del 23 de septiembre de 2009, en el domicilio, con el objetivo de poner fin a su vida a la de sus dos hijos menores, según ha asegurado la Fiscalía, abrió todos los mandos de la cocina de butano y la bombona de gas butano antes de acostarse los tres en la cama, con la finalidad de provocar la muerte de todos ellos bien por asfixia, debido a la inhalación de gas butano, o bien como consecuencia de una deflagración.

Sin embargo, no llegó a conseguirlo porque previamente había mandado un mensaje de texto a su marido que decía ''Am going to kill d childs and am going to kill me. U can feel free 4 de rest of ur life'' (''Voy a matar a los niños y me voy a suicidar. Puedes sentirte libre para el resto de tus días''), por lo que este avisó a Emergencias del 112.

Los agentes, personados en el lugar, derribaron la puerta del domicilio por el fuerte olor a gas que salía de dentro del mismo, procediendo a cerrar todos los mandos de la cocina que se encontraban abiertos y a abrir las ventanas del domicilio, según ha explicado el Ministerio Público. Como consecuencia de estos hechos, los menores no llegaron a sufrir ninguna lesión.

TRASTORNO DEPRESIVO CRÓNICO

La encausada, tal y como ha trasladado en escrito de Fiscalía, estaba diagnosticada de un trastorno depresivo crónico de tipo neurótico y un trastorno límite de la personalidad.

En el momento de los hechos, se encontraba emocionalmente inestable debido a dificultades en relación de pareja, conflictivdad familiar y consumo de drogas --cocaína y hachís--, por lo que tenía sus facultades afectivas, cognitivas y volitivas parcialmente alteradas, siendo parcialmente imputable.

ORDEN DE ALEJAMIENTO DE LOS HIJOS

Por auto emitido el 2 de octubre de 2009, dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Monforte de Lemos, se decretó a MI.D.P. la prohibición de aproximarse a sus hijos a menos de 200 metros, a sus domicilios o a cualquier lugar en el que se encuentren, así como a comunicarse con los mismos por cualquier medio.

Posteriormente, por auto del 15 de marzo de 2013, dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Monforte de Lemos, se alzó la orden de alejamiento y prohibición de comunicación establecida en virtud del auto anterior.