Patrick Nogueira, autor confeso de las muertes de sus tíos y sobrinos en agosto de 2016 en la localidad guadalajareña de Pioz, dijo en los mensajes por "WhatsApp" enviados a Marvin, un amigo de Brasil, que lo hizo "todo con guantes" y que no dejó huellas. "Estoy feliz de que no me importe, no podía dejar de compartirlo contigo".

Así se demostró ayer en la quinta jornada del juicio con jurado popular seguido en la Audiencia Provincial de Guadalajara durante la presentación de la prueba documental, en la que se dieron a conocer los mensajes de "WhatsApp" compartidos por Nogueira con su amigo Marvin, a petición de las acusaciones y el Ministerio Fiscal.

"Pensé que me daría asco pero yo soy un enfermo de verdad", dijo el acusado confeso a su amigo, a quien en sus mensajes trataba con el seudónimo de viejo, y a quien fue relatando de manera morbosa como descuartizó a su familia, metió los cuerpos en bolsas y luego se duchó.

Unos mensajes que pudo escuchar el jurado en la sala y en los que el Nogueira mostró su preocupación por donde enterrar los cadáveres porque empezaban a "oler mal" y el jardín era de cemento. "No hay donde enterrarlos", llegó a decirle a Marvin.

Pero además, en esos mensajes se mostró también preocupado por cuando sería el mejor momento para abandonar la vivienda de sus tíos y no ser visto para no resultar sospechoso: "Me voy a quedar en casa hasta las 19:20 horas", dijo finalmente.