El propietario de un gimnasio de artes marciales de Arucas (Gran Canaria) fue detenido e ingresó en prisión tras la denuncia de unos padres por un supuesto caso de abusos sexuales a un menor.

El dueño del gimnasio reconoció en su declaración que se acostó en la cama con el menor, pero negó que hubiera realizado tocamientos.

Los hechos sucedieron la noche del sábado al domingo de la semana pasada.

Al parecer, el niño tenía competición y pidió a sus padres si podía quedarse a dormir en la casa de su entrenador para no tener que madrugar. De lo que pudo pasar esa noche salió una denuncia de los padres por abusos al pequeño.

El monitor tuvo que prestar declaración en el Juzgado del municipio de Arucas, donde admitió que se había tumbado con el menor en la cama durante esa noche, pero negó que hubiera existido algo más con él y no reconoció el contenido de la denuncia.