El detenido por anunciar su intención de matar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es hijo del último alcalde franquista de Rubí (Barcelona), que fue denunciado a los Mossos por una dirigente local de VOX tras pedir apoyo logístico para cometer el atentado, que aún no había planificado.

En rueda de prensa, el portavoz de los Mossos d''Esquadra, Albert Oliva, ha asegurado hoy que el acusado, que permanece en prisión preventiva, había manifestado en las redes sociales de forma reiterada su "clara voluntad" y "claro compromiso" de atentar contra Sánchez, para lo que disponía de una arsenal de armas largas y cortas en su casa.

En un grupo de Whatsapp, el hombre, Manuel M.S., de 63 años, vecino de Terrassa (Barcelona), sin antecedentes penales y con licencia de armas, afirmaba que ya tenía los medios para cometer el atentado contra Sánchez, que estaba dispuesto a "sacrificarse" por España y que únicamente le faltaba el apoyo logístico para actuar.

Según ha detallado Oliva, el sospechoso no disponía todavía de un ataque planificado, ya que el atentado no estaba preparado, por lo que insistía en pedir apoyo logístico, para conocer entre otros aspectos la agenda del presidente del Gobierno y posibles vías de escape.

Una dirigente local de VOX en Barcelona, tras tener conocimiento de las intenciones de Manuel M.S. a través del grupo de Whatsapp, fue quien alertó a los Mossos d''Esquadra, según ha desvelado hoy este partido.

Tras recibir la denuncia, los Mossos abrieron una investigación y pusieron el caso inmediatamente en conocimiento del equipo de seguridad de la Moncloa y de la Guardia Civil.

En menos de cuatro días, la policía catalana detuvo al sospechoso cuando salía de su coche a las puertas de su casa, con dos armas de fuego, y registraron su domicilio de Terrassa, donde se incautaron de un arsenal con otras 14 armas largas y cortas, algunas de guerra, que le habrían permitido disparar a un blanco hasta 1.500 metros de distancia.

El hombre, que no tenía antecedentes, ingresó en prisión por orden del titular del juzgado de instrucción número 4 de Terrassa (Barcelona), que abrió una causa por los delitos de conspiración para atentar contra la autoridad con uso de arma, incitación al odio, amenazas graves y tenencia de armas, municiones y explosivos.

Los Mossos llevaron el caso a un juzgado de guardia ordinario para que fuera la judicatura la que decidiera si el asunto se tenía que elevar o no a la Audiencia Nacional, la competente en los casos de terrorismo, aunque finalmente la instrucción recayó en un juzgado de Terrassa.

Según ha remarcado hoy VOX en un comunicado, el sospechoso no ha sido nunca afiliado a este partido ni ha tenido ninguna relación con la formación.

Por su parte, la dirigente y también coordinadora local de VOX en Barcelona que alertó a las autoridades de las intenciones del detenido consta actualmente como testigo protegido en la causa, según el partido.

Los Mossos d''Esquadra no vinculan por el momento al detenido con grupos de extrema derecha, pese a que los frecuentaba.

No obstante, Oliva ha indicado que el detenido empezó a mostrar su intención de matar a Sánchez cuando cobró notoriedad pública la intención del presidente del Gobierno de exhumar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos.

En sus reiterados mensajes en el chat de Whatsapp, el hombre insistía en que estaba dispuesto a "sacrificarse" por España y que no daría "excesiva importancia" a las consecuencias que le pudiera acarrear su ataque, en alusión a una eventual detención y encarcelamiento.

Manuel M.S. había trabajado como vigilante de seguridad en varias empresas y disponía de permiso de armas C por su trabajo, y también recreativo, de tiro olímpico.