Guardia Civil y Policía Nacional han detenido en Alicante, Córdoba, Almería y Madrid a diez presuntos narcotraficantes que integraban una red acusada de distribuir en la mitad sur de España y las islas Canarias unos 965 kilos de cocaína, valorados en 26,05 millones de euros.

La organización, desarticulada en una operación conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, había creado una trama de empresas para blanquear el dinero proveniente del narcotráfico, según un comunicado del Ministerio del Interior.

Los diez arrestados -nueve españoles y una colombiana- han ingresado en prisión acusados de los delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.

Además, otras tres personas han sido investigadas por los mismos supuestos delitos y han quedado en libertad.

En la operación ''Alicafé I'', realizada en al menos dos fases y bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja (Alicante), se han aprehendido 14 kilos de cocaína y 10 kilos de marihuana.

También 1,6 kilos de hachís, 50 gramos de anfetaminas, más de 600.000 euros en metálico, nueve vehículos de alta gama, una pistola de un calibre de 9 milímetros con munición y diverso material informático.

La droga y los efectos incautados han sido valorados en más de 1.700.000 euros.

La operación se inició en septiembre de 2017 tras conocer el envío de una elevada cantidad de cocaína a través de un barco, tipo catamarán, que viajó desde Sudamérica hasta Portugal.

El destino de la sustancia estupefaciente, sin embargo, era España, concretamente Torrevieja, desde donde el entramado la distribuía por todo el Levante, Andalucía, Madrid y Canarias.

Los narcotraficantes contaban con distribuidores de droga repartidos por varias provincias españolas y con un taller, en una localidad de Almería, donde habilitaban dobles fondos o ''caletas'' -extremadamente sofisticados y accionados de forma mecánica- en los vehículos que usaban para guardar la droga y el dinero de las transacciones y hacer el transporte por carretera sin levantar sospechas.

De igual manera, si la droga tenía como destino el archipiélago canario, el viaje se hacía en barco para que el vehículo pudiera montarse en la bodega.

Un análisis más pormenorizado de las actividades de la organización permitió conocer que habría distribuido ya, a través de ese método de transporte, unos 965 kilos de cocaína por valor de 26.055.000 euros.