Un ataque cruel y macabro, sin escrúpulos. La Policía Nacional detuvo ayer a un ciudadano italiano, Matteo E.A., de 45 años, y a su actual novia como presuntos autores del ataque con ácido a una joven tinerfeña de 25 años en la plaza del Tranvía, en La Cuesta (La Laguna), durante la noche del pasado martes. Además de rociar la cara y el cuello con líquido corrosivo, el principal sospechoso, que es la expareja de la víctima, avisó a esta por teléfono de que iba a recibir una agresión violenta. Y los implicados vigilaron la vivienda de la afectada el lunes. La captura de los acusados se produjo en el aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía, cuando pretendían regresar a su país.

A las 21:40 horas del martes, María caminaba por el citado enclave de La Cuesta y dos personas encapuchadas le salieron al paso para echarle ácido en el rostro, sin mediar palabra. Dos testigos del hecho ayudaron a la mujer, que acudió a un cuarto de baño de la zona para, en un estado de gran nerviosismo, echarse agua en la cara. Además, insistió en que un ojo le "ardía" mucho.

Ante la falta de policías nacionales disponibles en la Comisaría de La Laguna, la sala del 1-1-2 activó a miembros de la Unidad de Refuerzo al Servicio e Intervención (URSI) de la Policía Local de La Laguna.

Estos funcionarios comprobaron que la víctima tenía quemaduras en su rostro y el cuello. Cuando los miembros de la URSI le preguntaron qué había ocurrido, la víctima relató que su expareja, un italiano, viajó a Tenerife el domingo con la firme intención de atacarla. Y, de hecho, la avisó con mensajes de móvil de que le haría daño.

Respecto a los encapuchados que la abordaron y rociaron con líquido corrosivo, la joven indicó, sin género de dudas, que eran Matteo E.A. y su "hija", tal vez porque desconocía la verdadera relación existente entre sus atacantes.

Después del grave episodio de violencia de género, los autores huyeron en un Fiat Punto blanco.

Ni la afectada ni los dos testigos pudieron determinar la matrícula de dicho automóvil.

La joven fue trasladada hasta el área de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) para ser atendida de las lesiones.

La delegada del Gobierno, Elena Máñez, explicó a los medios que el estado de la mujer era "grave", aunque estable.

No obstante, según las fuentes consultadas, la víctima salió de las dependencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) al mediodía y se dirigió a prestar testimonio en la Comisaría de La Laguna.

Ante la gravedad del suceso, por parte de la Brigada de Policía Judicial se realizó una investigación y se desplegó un dispositivo que permitió la captura de Matteo E.A. y su actual novia antes de que volaran a Italia.

La joven tinerfeña y los dos testigos identificaron a Matteo como un varón corpulento de más de 40 años de edad, con ligera cojera, con muchos tatuajes visibles, de 1,80 metros de altura y musculado. En este caso se ha vuelto a poner de manifiesto la importancia de la colaboración ciudadana para evitar, prevenir o esclarecer delitos graves. Durante la jornada del pasado lunes, un vecino de la víctima observó a dos personas encapuchadas en el interior de un vehículo y su conducta le pareció muy sospechosa. De hecho, pensó que estaban esperando para llevar a cabo alguna acción delictiva. Por ese motivo decidió solicitar la presencia policial. Los agentes se desplazaron hasta la calle donde vive la joven rociada con ácido y se acercaron hasta donde estaban los implicados. A preguntas de los funcionarios policiales, Matteo y su pareja manifestaron que no estaban planificando ningún delito. Contaron que jugaban al "Pokemon Go". También reconocieron que habían llegado a Tenerife el domingo para pasar unos días de vacaciones. Según trascendió, la descripción física realizada por todas las personas que vieron a los arrestados coincide. Además, los policías que acudieron a la calle en la que reside la afectada realizaron una comprobación en la base de datos y a los ahora arrestados no les constaba una requisitoria en vigor ni un antecedente por alguna detención anterior. Fuentes policiales confirmaron ayer que la investigación continúa para recabar el mayor número posible de pruebas o indicios sobre este asunto. Tras ser capturados en las instalaciones del aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía (Granadilla de Abona) antes de que volaran a su país de origen, los dos presuntos autores de la agresión fueron trasladados hasta los calabozos de la Comisaría de La Laguna. Supuestamente, el ahora acusado por violencia de género jugó dos temporadas como portero en un equipo de hockey de la Isla. Y, tras no ser renovado, viajó hasta la ciudad de Valladolid.