El juzgado que se hizo cargo del caso del bebé hospitalizado en Lanzarote con dos fracturas seguidas en pocas semanas dejó en libertad a sus padres al considerar coherentes sus explicaciones, pero también decidió que el niño siga bajo custodia de los Servicios Sociales, porque ambos continúan investigados por malos tratos. El Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife tomó declaración en la mañana de ayer al padre y la madre del bebé, dos jóvenes de menos de 22 años, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. El juez estima, por el momento, que ambos ofrecieron "explicaciones coherentes" sobre lo que le ocurrió al niño, por lo que no adoptó ninguna medida cautelar sobre ellos, a la espera de escuchar a los médicos que atendieron al menor, a los que tomará declaración en los próximos días. Estas indagaciones se pusieron en marcha después de que el equipo médico del Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife comunicara al juzgado de guardia a mediados de noviembre que había activado el protocolo de malos tratos ante el ingreso con fractura de cráneo de un bebé.