La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a Daniel José Santomé Lemus, alias Dalas Review, uno de los "youtubers" más conocidos de España con 8,5 millones de seguidores, de haber acosado y abusado sexualmente de una adolescente de 13 años por falta de pruebas.

En la sentencia, la sección 29 de la Audiencia de Madrid absuelve al conocido "youtuber", que reside en Irlanda y está considerado uno de los más polémicos de la red, de un delito de ciberacoso sexual infantil y abuso sexual de menores de 16 años, por los que la Fiscalía solicitaba cinco años de prisión.

Con todo, los magistrados recuerdan que la resolución no es firme y cabe interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en el plazo de díez días.

Dalas Review y la menor comenzaron a hablar por redes sociales en 2015 cuando él tenía 22 años y ella 13. La Fiscalía sostiene que el "youtuber" le propuso mantener relaciones sexuales y que borrara todas las conversaciones para evitar que sus padres se enterasen.

No se conocieron personalmente hasta el 26 de enero de 2016 cuando ella acudió a una firma del libro en Madrid, aunque después quedaron a solas el 8 de febrero en la estación de Atocha.

Según la Fiscalía, luego fueron al Parque del Retiro, donde el acusado la besó y la realizó tocamientos mientras la decía "me gustaría que la primera vez que lo hagas sea conmigo".

El tribunal sí sostiene que mantuvieron una relación en las redes, que se conocieron en la firma y que se vieron a solas en Atocha.

Pero precisa que "no ha quedado probado" que aquel día el acusado y la menor se besaran, ni que él la tocara ni que la propusiera mantener relaciones sexuales, como tampoco ha quedado acreditado que Dalas le propusiera quedar de nuevo tras su encuentro en Atocha.

Los jueces cuestionan tanto la declaración testifical de la menor, que es la principal prueba de cargo respecto al delito de abusos sexuales, como la teoría conspiratoria del "youtuber" de que todo es un montaje de un grupo de fanes contra él.

Así, señalan que "ninguno de los elementos que cuestionan las imputaciones es ciertamente definitivo", esto es, la declaración de la víctima y aquellas del resto de testigos, que entran en contradicciones, como tampoco lo es "la simplista hipótesis exculpatoria del acusado, de que todo es una conspiración ideada".

"Estamos muy lejos también de poder tener por acreditada esa explicación. Hay también cosas que no cuadran", afirman los jueces, que precisan de esta forma que ninguna de las versiones mantenidas en la vista oral se presenta como segura.

Por lo que, subrayan, para poder condenar al "youtuber" "se hace precisa esa base probatoria sólida que aquí se echa en falta".

En cuanto al delito de ciberacoso, los jueces aseguran que no hay duda de que ha existido el contacto por un medio tecnológico, y que se propuso un encuentro que fue aceptado por la menor.

"Sin embargo, no ha quedado probado que el encuentro fuera para ejecutar actos de carácter sexual sobre la denunciante", añaden.

El "youtuber", que no solo es uno de los más famosos sino también polémicos y sus encontronazos con fanes son frecuentes, negó rotundamente en el juicio haber abusado sexualmente de la menor, una "burrada" que atribuyó a una "conspiración" de un grupo de admiradores para hundirle lo máximo en público.

Respecto a las acusaciones, las negó todas. Nunca le pidió en sus conversaciones que le mandara fotos desnuda ni que mantuvieran relaciones sexuales. Tampoco le dijo que ser menor fuera una tontería ni que borrara los chats. Y la foto que tenía ella de su torso desnudo era una foto pública que él había subido a la red.

En cuanto al encuentro de Atocha, dijo que apenas se vieron 15 minutos en la estación para que le pudiera firmar el libro, pero nada de ir al Retiro donde supuestamente se cometieron los abusos.

"No se me hubiera ocurrido en la vida besarme o cualquier otra cosa con alguien en un parque" pues es "muy cuidadoso" con este asunto ya que, debido a su fama, le "toman fotos por todos los sitios", manifestó.