La presidenta del Tribunal del Jurado de la Audiencia de Palma ha condenado hoy a I.C. a 22 años de prisión por el asesinato de su esposa en 2016, en Puerto de Pollensa, en Mallorca, concurriendo la circunstancia agravante de parentesco.

La magistrada Gema Robles le ha impuesto esta pena y la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.

Además, el condenado deberá indemnizar a sus hijos con 200.000 euros, cantidad de la que se restarán los 4.748 euros ya entregados cuando fue detenido.

El pasado 14 de diciembre el Tribunal del Jurado emitió un veredicto de culpabilidad contra el condenado por considerar probado que acuchilló y mató a su esposa el 29 de mayo de 2016 en Puerto de Pollensa.

La sentencia recuerda que el jurado consideró probado que el acusado apuñaló seis veces a su mujer en el balcón del domicilio donde habían convivido hasta tres semanas antes, sin que ella pudiera defenderse.

La magistrada destaca en la sentencia que la imposibilidad de defensa de la víctima se da tanto por el lugar donde fue apuñalada (el balcón al que salió para pedir ayuda), la ubicación de las puñaladas y que algunas fueron con la mujer ya desvanecida en el suelo.

La jueza califica de trascendente que la agresión fue súbita, en un lugar donde la mujer no tenía salida, con lesiones por la espalda y de forma totalmente sorpresiva "estando la víctima indefensa".

Para fijar la condena en 22 años, como pedían las acusaciones, la jueza ha tenido en cuenta el número desproporcionado de puñaladas, "la frialdad del acusado" que continuó la agresión cuando la mujer ya estaba agonizando y sus frases tras cometer el delito (le dijo a su hijo que ella tenía que morir porque era una puta) en las que "persistía en la ofensa hacia su mujer y en una justificación machista de quien se cree dueño de la vida de su esposa, cosificándola aún después de muerta".