La sentencia que condenó a veintidós años y medio de cárcel a Andrés H. O. por el asesinato de su pareja, Ana Belén G. P., ha sido ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). Al igual que en el fallo original, se considera que el crimen fue cometido con ensañamiento y alevosía y el agravante de parentesco, pero también se tiene en cuenta que el acusado es toxicómano. "Su adicción a las drogas, efectivamente, pudo tener cierta influencia en el crimen", se señala en el recurso hecho público ahora y que es recurrible ante el Tribunal Supremo (TS).

En los meses previos al pasado verano tuvo lugar el juicio con Jurado tras el cual se dio por probado que la muerte se consumó entre las últimas horas del día 4 y las primeras del 5 de agosto de 2017 en una vivienda abandonada situada en el barrio de El Draguillo de Santa Cruz. El asesinato se llevó a cabo con las manos o valiéndose de objetos contundentes, con los que golpeó de forma repetida y en distintas partes del cuerpo a la mujer, que también presentaba síntomas de estrangulamiento.

Pero en su recurso el acusado indica que no se ha podido demostrar que existiera intención ni motivo para causar la muerte a la víctima y reitera su argumento de que esta fue accidental. El letrado apela a la grave intoxicación en la que se encontraba su defendido e incluso niega que existiera relación de pareja entre ambos, con el fin de desmontar el agravante de parentesco. Otra supuesta irregularidad sería que las cuestiones dirigidas a los componentes del Jurado tenían sentido afirmativo y no interrogativo. Estos argumentos son rechazados en su totalidad por el TSJC.

Desde este Tribunal se apunta que existen datos negativos previos en la conducta del reo, tales como conductas violentas en el ámbito familiar, la falta de asunción de responsabilidad alguna por lo ocurrido aquella noche en El Draguillo o de reacción personal de sentimientos hacia la víctima.

Los peritos descartaron que la mujer pudiese haber muerto a causa de una caída fortuita o por los efectos de un pequeño incendio que se localizó en la vivienda, tal y como ha venido manteniendo Andrés H. O. durante todo el procedimiento judicial.