Guardias civiles de Santa Cruz de La Palma detuvieron a dos mujeres por varios hurtos y estafas. Los agentes detectaron delitos en los que, tras el robo al descuido de carteras, se hacían compras en internet.

Los miembros del Instituto Armado pudieron comprobar que la mayoría de los cargos se hicieron en tiendas virtuales dedicadas a la venta de muñecos que parecen reales por sus características, material y aspecto (bebés "reborn"). Además, el dinero se gastó en ropa, calzado y artículos para recién nacidos.

Los guardias comenzaron una investigación por la que consiguieron reunir suficientes indicios para acusar a las ahora acusadas. Los agentes determinaron que los productos adquiridos eran ofrecidos posteriormente en diversas plataformas a un precio muy inferior al real.

Al ser arrestadas, las mujeres portaban dos carteras que supuestamente fueron sustraídas momentos antes.

La autoridad judicial ordenó el registro del domicilio de las apresadas, donde los guardias hallaron diversos efectos adquiridos fraudulentamente y documentos personales.