El arcón en el que este jueves fue hallado el cadáver descuartizado de una joven de 22 años se encontraba en el interior de una habitación, cerrada con llave, que el detenido y la víctima tenían alquilada en el número 3 de la calle Camino de Santiago, en el municipio madrileño de Alcalá de Henares.

Así lo ha explicado hoy a los medios de comunicación el propietario del inmueble, que residía junto a sus inquilinos en la misma vivienda y que, según ha dicho, se enteró de todo esta mañana.

"Yo tenía alquilada una habitación a estas personas, cerrada con una llave, y yo ahí no he entrado nunca; cuando uno alquila una habitación el propietario no entra a ver qué hay", ha señalado el dueño de la casa, un antiguo local habilitado como vivienda.

La Policía Nacional detuvo esta madrugada a un hombre de 42 años, pareja sentimental de la joven cuyo cadáver descuartizado fue localizado a las 18:00 horas de este jueves.

"Aquí estuvo ayer la Policía con un montón de despliegue, me pidieron colaboración, que abriera la puerta y que fuera discreto", ha indicado el propietario del inmueble tras señalar que no sospechó de la ausencia de la chica y que el detenido parecía "una persona normal y corriente".

Según ha informado Pablo Ferrero, encargado del bar que el detenido solía frecuentar -a pocos metros de la casa-, se trata de una persona "solitaria pero sociable".

El presunto asesino trabajaba como camarero y era natural de Jaén, ha indicado Ferrero a Efe, quien ha señalado que cuando en el bar le preguntaron por la ausencia de la joven, el presunto asesino afirmó "que lo habían dejado y que (ella) se había marchado a Madrid".

La madre de la víctima denunció su desaparición el pasado 30 de diciembre tras intentar ponerse en contacto con ella en repetidas ocasiones, si bien no mantenía contacto habitual desde septiembre de 2017, han informado fuentes de la investigación.

Según consta en la denuncia, la joven, nacida en diciembre de 1996, era de origen ruso y adoptada como sus otras dos hermanas, también rusas.