La "carrera" para convertirse en un supuesto peligro para su entorno y la sociedad de "Manuel", identificado oficialmente como E.M.C., fue cortada de raíz en la mañana de ayer por parte del Servicio de Información de la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 3 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Este vecino de la parte alta de Los Andenes (La Laguna), de origen canario y de 30 años, presuntamente estaba inmerso en un proceso de radicalización y autoadoctrinamiento terrorista.

La investigación sobre el acusado empezó a finales de 2017. El camino de radicalización del joven tuvo su origen en el consumo de gran cantidad de material propagandístico violento difundido por productoras audiovisuales afines a organizaciones yihadistas, principalmente Al Qaeda y Daesh. Después de la visualización de dichos contenidos, E.M.C. anunció a las personas de su entorno que algún día se haría famoso, no temiendo a las posibles consecuencias.

El acusado residía hasta ahora con sus padres, de avanzada edad, en una vivienda de la calle Guatemala y tenía antecedentes por violencia de género. Dicha vía quedó cortada al tráfico para facilitar la operación Barber. Ayer, agentes de Información llegados desde Madrid hablaron con una joven muy cercana a E.M.C., quien les explicó que no sabía que este tuviera esas ideas de defensa del terrorismo yihadista. Un vecino, que dijo conocer al arrestado desde niño, mostró su sorpresa por la detención, ya que no había detectado la radicalización de "Manuel", negó un comportamiento violento del joven y añadió que "uno no sabe a quién tiene al lado".

Otro residente en la zona señaló que E.M.C. vestía como cualquier joven del lugar, con bermudas o sudaderas, aunque matizó que era frecuente verlo en horas de madrugada hablando por el móvil en calles próximas a su casa. Añadió que hace pocos días el ahora detenido salió de su casa y abandonó el lugar mientras una mujer que iba a su lado en un coche pedía auxilio. Cuando ayer vio el dispositivo, pensó que se debía a su condición de "maltratador". Dos jóvenes que residen frente a la casa del joven se mostraron completamente extrañadas por el motivo de la operación.

El acusado justificaba las acciones violentas de los yihadistas basándose en la supuesta ocupación del territorio musulmán por "infieles". Con este término despectivo se refería a las personas de su entorno con las que tenía diferencia y a las que amenazaba de muerte. Además, visitó páginas sobre fabricación de explosivos caseros, armas de fuego y cartuchería. Supuestamente, puso en práctica esos conocimientos realizando algún tipo de artefacto, de cuya efectividad se sorprendió. Ayer, los Tedax del aeropuerto Tenerife Sur no hallaron material explosivo alguno. El carácter violento de E.M.C., su justificación de los actos basados en preceptos religiosos, el considerarse víctima de una sentencia injusta y su creciente interés por fabricar bombas motivaron la actuación de los agentes. El registro de su vivienda se prolongó desde las siete de la mañana hasta casi las tres de la tarde. A las 14:56 horas, el acusado fue introducido en un coche camuflado para llevarlo a los calabozos antes de ser trasladado a Madrid. En el dispositivo estuvieron una funcionaria judicial, agentes del Servicio de Información, los Tedax, el Laboratorio de Criminalística y la Unidad Orgánica de Policía Judicial, así como la Unidad de Seguridad Ciudadana. El detenido decía profesar la religión musulmana, aunque no lo exteriorizaba. Los guardias hallaron armas blancas y requisaron un portátil del acusado.

Las redes sociales

El uso de las redes sociales e internet en la propaganda de los terroristas yihadistas adquiere más importancia a medida que la derrota militar de Daesh en el escenario sirio-iraquí se hace más patente. Ahora, en vez de llamar a sus seguidores a combatir en esos territorios, fomentan la comisión de atentados en Occidente. E internet es la plataforma ideal para ello.

Apoyo de la delegada

La delegada del Gobierno, Elena Máñez, reconoció "el magnífico trabajo y profesionalidad de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", a la vez que felicitó a la Guardia Civil por la operación. Recordó que, desde el 11 de marzo de 2004 (atentado de los trenes en Madrid), los agentes han detenido a 800 personas en España y un centenar en el extranjero.

Los arrestos de mayo

En mayo de 2018, tres marroquíes fueron detenidos por la Policía Nacional en San Isidro (Granadilla) por presuntamente captar a un compatriota, adoctrinarlo y pagarle un viaje a Siria para unirse al grupo Al Nusra. La Audiencia Nacional los dejó en libertad días después a criterio de la Fiscalía.