Un menor de 13 años falleció en la tarde de ayer después de que subiera hasta una torre de alta tensión en el municipio de Arona, recibiera una descarga eléctrica y se precipitara desde unos diez metros de altura.
El suceso ocurrió en un paraje situado entre el barrio de Guaza y Guargacho, según las fuentes consultadas.
La sala operativa del 1-1-2 recibió una alerta a las 14:25 horas en la que se informó de que una persona había caído desde una torre del tendido eléctrico.
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) activó a personal sanitario de una ambulancia medicalizada y otra de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario (SUC), así como a agentes de la Policía Local de Arona y de la Guardia Civil del puesto de Playa de las Américas.
Los profesionales de las ambulancias comprobaron que la víctima estaba en parada cardiorrespiratoria. Y verificaron que, además de los síntomas propios de una electrocución de gravedad, el menor tenía un fuerte traumatismo craneoencefálico severo, como consecuencia de la caída desde una decena de metros de altura.
El personal sanitario le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas y avanzadas, logrando que recuperara el pulso. Después de ser estabilizado, fue trasladado en estado crítico al Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (Hunsc), donde finalmente murió.
En los últimos años ha habido diversos casos graves de electrocución en el Archipiélago.
En mayo de 2005, un varón de 37 años, natural de Barcelona, falleció electrocutado en una bañera de Adeje.
En agosto de 2006, un hombre de 44 años perdió la vida al subir a una torre de alta tensión y sufrir una descarga eléctrica en Tenerife.
En el mes de mayo de 2014, tres menores de 12, 15 y 16 años resultaron heridos de gravedad al sufrir una electrocución en el interior de una estación de transformación situada en el barrio de Santa María del Mar, en Santa Cruz de Tenerife. En agosto de 2017, un adolescente de 15 años falleció después de recibir una descarga eléctrica y caer desde un torreón de luz situado en el municipio grancanario de Firgas. Más recientemente, un joven resultó herido de gravedad en marzo del pasado año al subirse a un torreón y tocar cables de media tensión en Güímar. La rápida intervención de un policía local contribuyó a salvarle la vida.