"Una mala ola se llevó a nuestro amigo Santi Cruz". Este fue el mensaje que el Club de Surf Ibate Isla Baja publicó el sábado en Facebook nada más confirmarse el trágico desenlace ocurrido en el risco de Famara, en la isla de Lanzarote, litoral hasta el que se desplazó el tinerfeño junto a un grupo de surfistas para practicar bodyboard.

"Echaremos de menos su eterna sonrisa, su pasión por el mar, por el sur y bodyboard, su infinita motivación en las olas grandes y radicales", se podía leer en una nota que se multiplicó a través de las redes sociales en cuanto se difundieron nuevos detalles del golpe mortal en la cabeza que se dio Cruz, de 27 años, contra unas rocas sumergidas: un barco de recreo se hizo cargo del traslado del deportista al muelle de Caleta de Sebo, en La Graciosa, pero los recursos sanitarios que se encontraban en la zona no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

"Nos queda el consuelo de que se fue haciendo lo que más le gustaba hacer y que allá donde esté seguirá volando y marcándose los mejores invertidos y rototrompos como solo él sabía hacer... Estarás siempre con nosotros", escribieron en la red social al tiempo que trasladaban su pésame a la familia de un joven que estaba considerado como uno de los mejores riders del Archipiélago. Natural de Icod de los Vinos, Cruz residía en la actualidad en el pueblo de La Santa (Tinajo). La reseña digital del Ibate se compartió 110 veces en menos de 24 horas y generó medio centenar de comentarios que exaltaban los valores personales y deportivos de Santiago Cruz, cuyos restos serán trasladados a su isla natal.